Básicamente es la búsqueda de una una representación equitativa entre hombres y mujeres. Se trata de un principio que está siendo empujado en el mundo occidental desde la ONU, que pretende alcanzar la paridad de género en sus quehaceres el año 2028. Según declara su página web, “el logro de la paridad de género es una prioridad urgente, no sólo por ser un derecho humano básico sino también porque es esencial para la eficiencia de las Naciones Unidas, su impacto y credibilidad”.
En el caso de esta CC, la ley contempló que en los distritos que repartían un número par de escaños debían resultar electos igual número de hombres y mujeres. En los distritos que repartían un número impar de escaños no debía haber una diferencia de escaños superior a uno entre hombres y mujeres.
Un estudio publicado el 29 de julio de 2021 por la ONG Comunidad Mujer revela que en general, para la muestra de convencionales constituyentes que respondió esa encuesta, «las tareas domésticas y de cuidado no son una barrera significativa a su desempeño como convencionales».