Por Pablo Aravena
Para muchos, Carlos Gajardo representa el trabajo bien hecho. Le duela a quien le duela. Y, por eso, la voz del exfiscal interesa en plena efervescencia constituyente. «Mis expectativas son altas en este proceso, sabiendo también que es necesario poner muchos esfuerzos para que esto resulte bien», apunta el abogado formado en la Universidad de Chile. Y desarrolla su idea: «El país ha sentido -y el 18 de octubre es una respuesta a eso- que en diferentes áreas de nuestra vida existe demasiada inequidad. Y, probablemente, una parte importante de eso tiene que ver con el diseño constitucional que tenemos: Esta es una oportunidad para hacer una nueva arquitectura constitucional en que exista una mejor distribución del poder y que eso permita ir disminuyendo las desigualdades que tenemos».
-¿Los abogados serán preponderantes en esto?
«Todas las miradas y las profesiones son relevantes. Debiesen haber abogados constitucionalistas que están postulando, como Fernando Atria o Christian Viera, pero también es necesaria la mirada de muchos otros actores, gente que represente a otras personas, dirigentes sociales, gente vinculada a los trabajadores, a los estudiantes. Necesitamos espacios en la nueva constitución para diversas miradas».
-¿Y la tuya? ¿Te ofrecieron ser candidato?
«Jajajaja. Antes de que ganara el Apruebo yo dije que no iba a participar. Fui bien activo en el proceso de estar por una nueva constitución, en la campaña por el apruebo y fomentar la participación. Y ahora he estado apoyando muchas candidaturas.
-¿Y quién es tu candidato?
«Apoyo entusiastamente la candidatura de Christian Viera en el distrito 17 (Curicó), donde yo voto. Es un gran constitucionalista y amigo».
-¿Qué debe ser basal en este nueva Carta Magna?
«Tenemos que darnos una nueva estructura de distribución del poder. Por ejemplo, tenemos que atenuar fuertemente el presidencialismo; tenemos que darnos una nueva manera de elegir nuestras altas autoridades, pensando en el Poder Judicial y en el Ministerio Público. Y debe realizarse una construcción de un Estado que garantice de mejor manera los derechos sociales. Eso es fundamental para dejar atrás la marca de esta constitución que es el Estado Subsidiario».
-¿Qué opina de plataformas como Votamos Todos?
«Son fundamentales porque hay un número importante de candidatos nuevos. Creo que el 80% nunca había participado como candidato en una elección previa, lo que habla de una efectiva e importante renovación, pero también hay candidatos que se están repitiendo el plato. Vemos algunos exparlamentarios, exministros, e incluso algunos hijos de parlamentarios y ministros. No critico que se presenten, están en su derecho, pero la ciudadanía debiese tener consideración de cuánto quiere ver caras nuevas. Lo otro que me preocupa, y hay que ponerle un ojo, es al financiamiento de las campañas. Vemos diferencias abrumadoras, y nuevamente cargado a la centroderecha. Hay que pensar en poner límites menores a los montos que pueden aportar personas naturales a la campaña. Me parece bien que se financien las campañas políticas, es una forma de promover participación, pero los montos debiesen ser menores. Y también debieran limitarse los montos máximos de gastos de las campañas. Hay circunscripciones o distritos en que se pueden gastar más de 500 millones de pesos. Me parece excesivo y genera una cancha desigual para los que están compitiendo».
-¿Qué le parece la participación de los jóvenes en la política?
«Es muy importante. Los jóvenes son los que más han resentido su relación con la democracia, los más distantes de ella. Pero fueron ellos los que hicieron un cambio en lo que sucedió en el plebiscito del 18 de octubre. La votación se incrementó gracias a su participación, y la diferencia del Apruebo con el Rechazo también fue por el voto de los jóvenes. Cuando ellos votan se muestra en los resultados finales. Hay un cambio. Por eso es importante que se manifiesten en esta ocasión, que voten, que acompañen y faciliten la votación de los adultos mayores. Este cambio que vive el país es impulsado por los jóvenes y no pueden restarse de participar».Δ