El cerro Santa Lucía ha sido un lugar icónico para realizar ceremonias relevantes a los pueblos indígenas en la Convención Constituyente. El pueblo mapuche lo reconoce como Huelén, que significa melancolía, tristeza o dolor. La mañana del 7 de julio del 2021 se realizó en este lugar una ceremonia que tuvo como objetivo pedir permiso a la Pachamama para el desarrollo de la Convención Constitucional. Hoy, casi siete meses después, los convencionales volvieron al Huelén para dar inicio oficial a un proceso participativo diferente e histórico: la Consulta Indígena.

Esta iniciativa durará dos meses en total y tiene el objetivo de propiciar la presentación de propuestas respecto a los derechos de los pueblos originarios y sus garantías, también alcanzar acuerdos con las comunidades, organizaciones, pueblos y naciones preexistentes al Estado de Chile. La Consulta Indígena es la tarea que más retraso presenta en el funcionamiento de la CC y la que ha generado más incertidumbre en cuanto a los recursos que tendrá. Debido al escaso tiempo disponible, también está por verse cuántas comunidades indígenas realmente podrá alcanzar.
Aún con todos los contratiempos, el lanzamiento oficial de la Consulta Indígena se esperaba con ansia hace meses. El lunes 24 de enero la Comisión de Derechos y Plurinacionalidad, encargada de guiar el proceso, aprobó el cronograma que anuncia los plazos y con esta información la Mesa Directiva pudo darle el puntapié inicial a la Consulta. La ceremonia realizada durante la mañana comenzó con la presentación de la artista mapuche Angelika Llankamil y los discursos de dos autoridades ancestrales mapuches; la convencional Machi Francisca Linconao y la Machi de Nueva Imperial Rosa Barbosa.
“Sabemos que hay diferencias y que tendrán que debatir, pero podrán construir propuestas a partir de encuentros y desencuentros porque, pueblos originarios o no, todos estamos hechos de la misma materia: sueños, historias y esperanzas”, María Elisa Quinteros.
Linconao aprovechó la instancia para entregarle su apoyo -también votó por ella en la elección del 5 de enero pasado- a la presidenta del segundo ciclo de la CC, María Elisa Quinteros y para reiterar sus demandas como pueblo ancestral en contra de las forestales y la reivindicación de sus derechos territoriales. En un gesto de reconocimiento plurinacional, Quinteros saludó en todos los idiomas de los pueblos presentes en la CC y sobre la Consulta Indígena indicó: “Sabemos que hay diferencias y que tendrán que debatir pero podrán construir propuestas a partir de encuentros y desencuentros porque, pueblos originarios o no, todos estamos hechos de la misma materia: sueños, historias y esperanzas”.

El vicepresidente Gaspar Domínguez enfatizó que “estamos conscientes de que las naciones preexistentes, junto con el pueblo tribal afrodescendiente, han sido una y otra vez excluidos de los espacios de decisión. Hoy comenzamos a construir las reglas del juego de manera plurinacional, reconociendo lo que realmente somos”. Domínguez aprovechó de aclarar que “la Consulta Indígena no es un problema de los pueblos originarios sino que es responsabilidad de la Convención y del Estado de Chile”.
El proceso de Consulta tiene tres etapas: difusión, diálogo y sistematización. La primera contempla dos semanas para educar e informar sobre el proceso participativo a través de afiches, anuncios radiales, visitas territoriales, etcétera. Desde el 14 de febrero se iniciará la segunda fase que corresponde al período de deliberación en el que participarán comunidades, asociaciones y autoridades ancestrales para generar propuestas ligadas al catálogo de derechos de los pueblos. La última parte corresponderá a la redacción de informes y normas, proceso que finalizará el 25 de marzo.
Al asumir la nueva Mesa Directiva, consideraron que una de las tareas principales es la ejecución de la Consulta Indígena y se han encargado de disipar las críticas de algunos escaños reservados que acusaron falta de preocupación y apoyo desde la presidencia con el proceso. Las coordinadoras de la Comisión de Pueblos Indígenas, Margarita Vargas (kawésqar) e Isabella Mamani (aymara), reconocieron el renovado compromiso de la las autoridades de la CC y manifestaron que a pesar de que no fue una tarea fácil de cumplir, “todos los escaños hemos impulsado el proyecto para que salga adelante”. Δ