Lucía Hiriart, figura ineludible del Chile de los últimos 50 años, falleció esta tarde a los 99 años. El hecho repercutió de inmediato en las campañas presidenciales, que enfrentaban los actos de cierre de campaña: Gabriel Boric en el parque Almagro y José Antonio Kast en el parque Araucano. Ambos se refirieron en sus propios términos a esta muerte: Boric aludiendo a que Hiriart murió en la impunidad y Kast presionado por su cercanía con el pinochetismo, remitiéndolo a un «hecho humano».
Votamos Todos Noticias quiso conocer las opiniones de los convencionales frente a este hecho. Lucía Hiriart fue una poderosa figura de la dictadura: dirigió uno de los organismos más populares de esa época, Cema Chile, y acompañó a su esposo, Augusto Pinochet, hasta sus últimos días, cuando sumó a las cientos de denuncias por violaciones a los Derechos Humanos el escándalo económico del Caso Riggs y miles de millones de pesos defraudados. Tras la muerte de Pinochet, en 2007, ella misma enfrentó años de procesos en tribunales por casos de fraude al Fisco. No fue condenada.
Convencionales de distinto signo político se abstuvieron de opinar sobre las consecuencias que trae al clima político del país el fallecimiento de «Hiriart de Pinochet», como la nombraba en tiempos de la dictadura.
Eduardo Cretton (D22) del pacto Unidos por Chile (escindido de Vamos por Chile) expresó: «No me interesa opinar de la muerte de nadie”. Camila Zárate (D7), integrante de la bancada de los eco convencionales y de Pueblo Constituyente (ex Lista del Pueblo), dijo: «Prefiero no referirme sobre el tema». César Uribe (D19), de la misma bancada de Zárate, contestó que tampoco daría declaraciones. Lo mismo que Bernardo de la Maza (D7), independiente ex Vamos Por Chile.
«Espero que la noticia de la muerte de la señora Lucía Hiriart no sea motivo de celebración o aprovechamiento de ningún tipo». Raúl Celis, convencional del D7
Otros convencionales dieron sus impresiones en redes sociales. La estrategia de unos cuantos fue usar discursos similares, con sutiles diferencias. Manuela Royo (D23) de Apruebo Dignidad, escribió: «Murió la viuda del dictador y quien fue cómplice del genocidio de miles de personas durante la dictadura. Su muerte solo es simbólica, porque aún no llega la reparación para las víctimas. Que esto llame a hacer el ejercicio de memoria, terminar con la impunidad y el fascismo».
Alondra Carrillo (D12), de la Coordinadora feminista 8M, mantuvo el mismo tono: «Murió la viuda del dictador. Su muerte simboliza para muchas y muchos el fin de una era de impunidad demasiado larga. Que junto a ella llegue a su fin este régimen impuesto y abramos camino a la democracia de los pueblos».
Ignacio Achurra (D14), de Apruebo Dignidad: «En lo político e histórico, muere una figura clave de la administración del poder en la era más criminal de nuestra historia. El mayor respeto en toda hora, lo merecen las víctimas de la dictadura. Con ellas mi pensamiento».
Bárbara Sepúlveda (D9), del Partido Comunista y de Apruebo Dignidad, hizo un recuento: «Prontuario de Lucía Hiriart: malversación de fondos públicos y uso de pasaportes falsos Caso Riggs; evasión tributaria de 2,35 millones de dólares; apropiación indebida de dineros, inmuebles y rentas de CEMA Chile. Una criminal más que muere en impunidad».
Patricio Fernández, representante del D11 y de la Lista del Apruebo, fue categórico al referirse a quienes prefieren «pasar» a la hora de dar sus opiniones: «Es hipocresía y falta de juicio crítico no poder referirse a la muerte de una figura así. Los jóvenes cercanos a Kast se sentirán amenazados por el hecho de condolerse, porque los vincula a lo que íntimamente están ligados. Los cercanos a Boric cuidan cualquier gesto que pueda ser utilizado por el otro lado como crueldad… Se paralizan los actos de honestidad».
«Mi personalidad me impide celebrar una muerte, pero no podemos fingir otra cosa. Cuando murió Pinochet, yo era director de The Clinic y no podíamos obviar el tema, por supuesto. Hicimos acciones de humor crítico». Patricio Fernández, de D11
Fernández sí opina sobre Lucía Hiriart: «Murió a una edad avanzadísima. No es ninguna santa ni ninguna maravilla como para lamentar su muerte (…) Mi personalidad me impide celebrar una muerte, pero no podemos fingir otra cosa. Cuando murió Pinochet yo era director de The Clinic y no podíamos obviar el tema, por supuesto. Hicimos acciones de humor crítico. Si yo siguiera en ese puesto sin duda saldría una portada significativa sobre el tema».
El convencional Roberto Celedón (D17) es un reconocido abogado de Derechos Humanos y vivió en carne propia el rigor de la dictadura como prisionero político. Sobre la muerte de la viuda de Pinochet expresó: «Hay cierta tradición de no pronunciarse sobre los muertos, porque están frente al juicio de Dios. Pero en lo que uno conoce de su vida pública la verdad es que tiene enormes responsabilidades en todo lo que fue la dictadura. En la persecución masiva que hubo contra el pueblo de Chile, especialmente con la gente de izquierda; en el uso inescrupuloso e ilícito de recursos públicos con el enriquecimiento indebido. Por razones que desconozco no fue debidamente juzgada en relación a estas materias, pero su paso por Cema Chile fue desastroso. Pero bueno ya no nos corresponde a los seres humanos juzgar. Aunque el legado es demasiado doloroso y negativo».
Raúl Celis (D7), de Independientes RN-Evópoli, dice: «Siempre es triste el fallecimiento de una persona, en especial para su familia y amistades. Por lo mismo, espero que la noticia de la muerte de la señora Lucía Hiriart no sea motivo de celebración o aprovechamiento de ningún tipo».
«Tiene enormes responsabilidades en todo lo que fue la dictadura; en la persecución masiva que hubo contra el pueblo de Chile, especialmente con la gente de izquierda». Roberto Celedón, convencional y abogado de Derechos Humanos
Finalmente, ¿cómo influye esta muerte en el clima político? Patricio Fernández analiza: «En estos momentos del reinado de lo políticamente correcto cualquier comentario crítico se toma como un llamado a la violencia. Todo es calculado. El lunes 20 esta muerte no le importará a nadie, estaremos pendientes de lo que viene tras la elección. Pero este cálculo de no opinar por una estrategia electoral es un mundo de fingimiento», dice el convencional. «Este es un ciclo histórico que termina con rememoranzas a lo que ese pasado fue. Se murió Lucía Hiriart, se acabó la guerra fría… y tenemos al mayor representante del pinochetismo en segunda vuelta. Yo no espero que Gabriel Boric sea la encarnación del allendismo, sino el inicio de un nuevo ciclo», añade y cierra: «El pasado pena en los momentos en que se quiere enterrar». Δ