El miércoles 4 de marzo del 2020, el Congreso chileno aprobó incluir la paridad de género en el proceso constituyente. Fue, para las movilizaciones feministas involucradas en la demanda, un hito histórico de representatividad de género. Hoy las mujeres ocupan 78 de los 155 cupos constituyentes, y la misma paridad se aplica a la composición de las coordinaciones de las comisiones y las vicepresidencias de la Convención Constitucional.

Alejandra Sepúlveda, presidenta ejecutiva de ComunidadMujer. / Crédito: Agencia Uno
No es suficiente, al parecer. Hay un balance de número entre hombres y mujeres, pero ellas -observa ComunidadMujer (CM)- aún se enfrentan a obstáculos clásicos, que afectan el trabajo político: los asuntos domésticos y de cuidados familiares. La organización sin fines de lucro realizó un estudio para evaluar y entregar recomendaciones a la Comisión de Reglamento, con la idea de que en cuanto a voz y funciones el proceso sea realmente paritario.
“Al tener como antecedente que las mujeres han estado excluidas de las deliberaciones políticas, hay que asegurarse de que su voz sea realmente escuchada”.
La encuesta “Convencionales y cuidados: ¿Cómo garantizamos una participación con igualdad de género en la CC?” es descrita por la directora ejecutiva de ComunidadMujer, Alejandra Sepúlveda, como un intento de demostrar que la igualdad de género no se quedó solamente en la paridad lograda en el Congreso: «Aunque en los mecanismos de votación dentro de la CC se ha visto la intencionalidad de la paridad, al tener como antecedente que las mujeres han estado mucho más excluidas de todas las deliberaciones políticas, hay que asegurarse de que su voz sea realmente escuchada».

Dentro de las ocho recomendaciones que CM entrega destacan, por ejemplo, que las sesiones se realicen en días y horas que permitan conciliar las labores de cuidado con la de representación; asignación presupuestaria adicional para quienes necesiten realizar gastos de cuidado, y que se habilite infraestructura, como una guardería en el ex Congreso, para quienes tengan familiares dependientes. Cada una de estas indicaciones es -afirma Sepúlveda- necesaria para entregar una representación de las mujeres no sólo presencial sino que sustancial.
A inauguración de la CC, el 4 de julio, la constituyente Manuela Royo asistió con su hija, porque no existía un espacio habilitado aún donde dejarla. Otro de los puntos sugeridos por CM es que haya un protocolo contra la violencia al interior de la convención. Organizaciones feministas han hecho llegar a la mesa sus propuestas. Entre ellas, la Articulación Territorial Feminista Elena Caffarena, que reúne a grupos de todo el país. Δ