El plazo está siempre en los talones de los convencionales y a inicios de marzo continuaban las dudas en el interior y exterior de la Convención Constitucional respecto a si un año para redactar la nueva Constitución sería suficiente. ¿Se debía pedir, entonces, una prórroga al Congreso? El miércoles 9 de marzo el vicepresidente, Gaspar Domínguez (INN), no descartó la idea. Nada está “escrito en piedra”, dijo.
El límite que tiene la CC para entregar su propuesta al Presidente Gabriel Boric es el 5 de julio y Domínguez afirmó que se abordaría seriamente la idea de extender y que se sometería a discusión. Había, eso sí, que esperar a «recibir el primer informe de cada una de las comisiones, cuestión que pasará a finales de marzo».
Llegado el fin de marzo, mes que termina hoy, el asunto ya está claro: la CC no extenderá su trabajo. Junto a la presidenta, María Elisa Quinteros, el vicepresidente descartó la idea: “El cronograma es claro y explícito y tiene como fecha de término y entrega del borrador el 5 de julio. Esa será la fecha de entrega del texto y en consecuencia trae como efecto evidente que no habrá ninguna solicitud de modificar ese plazo”.
Domínguez afirmó también que se espera que la próxima semana todas las comisiones temáticas emitan sus últimos informes. La idea, hasta ayer, era que para esos días hubiera un sólo un Pleno: “Para que las grupos tengan más tiempo de trabajo y así desde la semana subsiguiente tendremos mucho más Plenos votando las últimas normas”.
El cambio de agenda con la suspensión del Pleno oficial de hoy cambió un poco el panorama, no obstante. Dado que la sesión de ayer, en que se revisaba un extenso material de normas de Derechos Fundamentales, fue extendida para hoy, lo que estaba previsto para hoy, que era revisar Sistemas de Justicia, fue dilatado para la próxima semana. Δ