La Constitución de 1980 define a la familia como “el núcleo fundamental de la sociedad”. Así, los cuerpos legislativos crearon políticas públicas e instituciones encargadas de protegerla. Pero, en ningún momento se describe su composición ni definición. Hoy, ante el nuevo proceso constituyente, el concepto de familia se instala como un nuevo debate: ¿Es es el momento de definirla?
María José Arancibia, abogada y académica de la Universidad Alberto Hurtado, precisa que el concepto de familia es cambiante y se debe acomodar a las realidades sociales. En su opinión es necesario que la Constitución utilice un concepto neutro y flexible. “Si no la definimos y sólo se establece que ‘la Constitución protege y ampara a la familia’, entonces en las leyes no existirá ningún límite y cabe que se interprete como tal a grupos que hoy no están considerados”, dice.

Tanto el proyecto de matrimonio igualitario como el acuerdo de unión civil promulgado en 2015 fueron posibles porque, según Arancibia, la Constitución no define a la familia como la unión entre un hombre y una mujer. A pesar de esos avances, ya en 2018 el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) ponía en duda la concepción de familia y solicitó al Congreso que esta sea entendida como el “núcleo fundamental de la sociedad, compuesto por personas unidas por vínculos de parentesco, de afectividad o de pareja en que existen relaciones de apoyo mutuo”.
Tanto el Movilh como el resto de las organizaciones pertenecientes a la diversidad sexual consideran que la visión de familia los invisibiliza en sus derechos fundamentales y construye leyes apegadas a un concepto tradicional, cuando en la realidad existe una multiplicidad de familias. La abogada Arancibia coincide al indicar que en muchas ocasiones la familia se asocia a la institución matrimonial, pero esto «no tiene que ver con la Constitución, sino con la interpretación conservadora que los legisladores le han entregado a través de los años; en ellos recae la responsabilidad».
«(La familia como núcleo) es un elemento poco laico, hegemónico y un esfuerzo por privatizar la vida social». Constanza Schonhaut (Frente Amplio).

Constanza Schonhaut (FA), convencional del distrito 11, dice que en ningún caso le parece sostener en el nuevo texto a la familia como “núcleo fundamental de la sociedad». “Es un elemento poco laico, hegemónico y un esfuerzo por privatizar la vida social”, opina. Schonhaut aclara que no se intenta terminar con la familia como institución jurídica, sino que no debería ser necesario formar una para ser considerado parte de la entidad más importante.
Encontrar vías para el diálogo sobre este tema ha sido una de las preocupaciones de la Comisión de Derechos Humanos. Las tres audiencias en que recibieron a organizaciones enfocadas en los derechos sexoafectivos consultaron cuál debería ser el término adecuado para abordar a la familia. Organizando Trans Diversidades (OTD), Rompiendo el Silencio y Disidencias en Red coinciden en que se debe reconsiderar desde dónde el Estado los protege, ya que «en muchas ocasiones el peligro de discriminación y la violencia provienen del mismo núcleo familiar».
Pollyana Rivera, convencional UDI del distrito 1, pone en duda esta situación: «Antes de tomar una decisión hay que hacer un balance y saber si realmente los índices de violencia o discriminación vienen desde dentro de la familia o si tiene que ver con la vulnerabilidad de niños abandonados».
La representante de Disidencias en Red, Elizabeth Campos, dijo en la audiencia: “La familia tradicional, concebida desde la procreación y la heterosexualidad obligatoria, además de la maternidad y la crianza forzada (en referencia a las restricciones al aborto libre), son algunas de las fuentes de desprotección”. La organización hizo énfasis en la urgencia de ampliar el concepto de familia a uno que incluya mayor pluralidad de vínculos, que no se mida únicamente por lo biológico, lo sanguíneo y por los roles socialmente asignados.
Antes de tomar una decisión hay que hacer un balance y saber si realmente los índices de discriminación vienen desde dentro de la familia o si tiene que ver con la vulnerabilidad de niños abandonados», Pollyana Rivera (UDI)
Rodrigo Mallea fue «candidate» constituyente y hoy forma parte de Disidencias en Red. Apunta que la discusión respecto a si la familia se debe o no definir como el núcleo fundamental debería estar en la Convención constituyente: «El concepto de familia reformulada, plural, tampoco debe considerarse núcleo. Tenemos que poner lo más central de la sociedad en cuestiones y principios colectivos como la no discriminación, la plurinacionalidad, la descentralización».
Queda mucho análisis por delante y los convencionales tienen claro que será un debate complejo. Pedro Muñoz, representante LGBTIQ+ del distrito 24, contempla que se podría definir a familia como un concepto plural o de llano suprimir el término por otro como “vínculo” o “comunidad de cuidado”. Patricia Labra, convencional RN del distrito 18, considera que el concepto de familia “va evolucionando y todos los grupos diversos deben quedar incluidos en ella, se debe estipular un concepto más amplio y omnicomprensivo”. Para Pollyana Rivera la mención a la familia no se debe cambiar: «No podemos diluir o desaparecerla, debe permanecer como el núcleo central de la sociedad. Cada vez estamos aceptando más a la diversidad, pero la familia es lo fundamental». Δ