Rodrigo Ernesto Rojas Vade, nacido el 10 de octubre de 1983 y conocido como el «Pelao» Vade, ha seguido recibiendo el sueldo como cualquier convencional constituyente, dieta que corresponde a 50 UTM al mes y que -a cifras de hoy- equivalen a $2.722.100. El problema es que Rojas Vade ya no es convencional constituyente. Hace cuatro meses debió presentar su renuncia presionado por la verdad: no está enfermo de cáncer, como promocionó durante su campaña de postulación a la CC. «No volveré a asistir, a conectarme de forma remota o participar de manera independiente de mi estado de salud», dijo el 20 de septiembre pasado, cuando subió un video anunciando su paso al costado.
«En los primeros seis meses de la CC, Rojas Vade recibió todos sus sueldos y aún no se resuelve su reemplazo. Pero eso está en manos del Senado», afirman desde la Convención.
Rojas Vade, sin embargo, aun está en nómina. Y eso es así porque en el Reglamento que rige a la Convención existe un vacío legal: no hay existen mecanismos para presentar una renuncia formal ni otro que establezca el reemplazo de un constituyente.
Desde la Convención se explica que es poco lo que se puede hacer en este callejón: saben que Rojas Vade aun percibe sueldo, pero están impedidos de tomar cartas en el asunto, porque no hay mecanismos legales en sus manos para hacerlo. Es más, tampoco tienen resortes para sustituir al ex convencional, de modo que por ahora -y probablemente hasta el cierre del proceso de escritura de la nueva Constitución- quienes laboran en el exCongreso son 154 personas y no 155: «En los primeros seis meses de la CC, Rojas Vade recibió todos sus sueldos y aún no se resuelve su reemplazo. Pero eso está en manos del Senado», afirma una fuente interna.
El 9 de noviembre, la Comisión de Gobierno del Senado aprobó en general el proyecto de renuncia y reemplazo. Hubo acuerdo en el mecanismo de renuncia pero no en el de reemplazo. La discusión ni siquiera llegó ser votada.
El problema -se señala- está en la velocidad del Senado para resolver la reforma constitucional que llenaría este vacío. Luego de que Rojas Vade anunciara su renuncia, los senadores Ximena Rincón (DC y presidenta de esa cámara), Francisco Huenchumilla (DC), Carlos Bianchi (Ind), Carlos Montes (PS) y David Sandoval (UDI) presentaron un proyecto para otorgar un mecanismo de renuncia y de reemplazo, pero no ha pasado mucho en torno a él.
El 9 de noviembre, la Comisión de Gobierno del Senado aprobó en general el proyecto por 3 votos a 2 y el 1 de diciembre se discutió la reforma. Hubo acuerdo en el mecanismo de renuncia pero no en el de reemplazo. La discusión ni siquiera llegó a votación.
En este momento, la reforma constitucional sigue en tabla. Sus autores, sin embargo, acusan estar impedidos de sacarla adelante porque necesitan de la derecha para tener quórum. El abogado de Rojas Vade, Tomás Ramírez, ha declarado que el sueldo no se ocupa para el beneficio propio del ex convencional (si se puede definir a Rojas Vade como «ex»), sino que se está donando «de manera anónima» a distintas fundaciones, sin dar prueba de cómo y cuándo han sido hechas tales donaciones. Δ