Primero fue una infografía de Instagram: contenía información incompleta respecto al tribunal indígena. Al no incluir el articulado completo de la información, se acusó a la Convención de desinformar. ¿Resultado? La publicación fue sacada de circulación. Después, ayer, fue la entrega de dos informes simultáneos respecto del mismo tema: cómo afectaron las Iniciativas Populares de Norma (IPN) en el debate constituyente. El primero que circuló -el equivocado, se dijo- tenía como título lo siguiente: «El 91,5% de las propuestas llegó al borrador de la Nueva Constitución». El segundo -corregido y matizado- se tituló: «Incidencia de Iniciativas Populares de Norma en el borrador de la Nueva Constitución».
Ambos eventos, surgidos esta semana, revivieron el mal recuerdo de un problema que ha acompañado a la CC desde el día uno: el problema de las comunicaciones.
«El primer titular fue redactado en conjunto por mí y el equipo de comunicaciones. Después lo corrigió el señor Gonzalo de la Maza». Gaspar Domínguez (INN), vicepresidente de la Convención
En el caso del informe la idea era mostrar que las INP, a pesar de haber sido rechazadas en sus comisiones, de alguna manera u otra manera y en el fondo, habían logrado entrar al borrador de nueva Constitución. El recuento era éste: 78 IPN lograron reunir 15.000 firmas -o más- y 42 de ellas fueron rechazadas en general en el trabajo de comisión.
El informe aseguraba que, a partir de esas 42 iniciativas rechazadas en esa etapa, era «posible determinar que el 83,3% de ellas (es decir, 35 IPN) tiene temas, ideas y propuestas de articulado que han sido aprobados por el Pleno de la Convención». Por lo mismo, se concluía «ya integran el borrador».

Las críticas desde la derecha no se hicieron esperar: se acusó a la Mesa de entregar un informe engañoso. Además, desde las comunicaciones internas de la CC, se despertaron las alertas y eso llevó a tomar cursos distintos, lo que complicó más el panorama.
En el grupo de WhatsApp de la Secretaría de Participación Popular, cuyo director es el sociólogo e investigador Gonzalo de la Maza, se compartió el informe con el titular equivocado. De la Maza envió a través de ese chat un mensaje, al cual tuvo acceso el medio Pauta, que estaba trabajando en el tema: «Me veo obligado a intervenir en este punto, pues acabo de leer el comunicado, que no tuve oportunidad de conocer antes. Detecto un problema de fondo en lo que titula el comunicado».
La advertencia estaba hecha, pero era ya muy tarde. El vicepresidente Gaspar Domínguez (INN) hizo circular el mensaje junto a la Secretaría de Comunicaciones, hasta que llegó al correo de los convencionales y a los medios que cubren la Convención. Cuando se dieron cuenta del error, enviaron la minuta del informe con un nuevo título. Pero el daño ya estaba hecho y de inmediato surgieron las preguntas.
¿Cómo circula una información que no ha sido validada por el director de la Secretaría Técnica de Participación Popular? ¿Quién tituló el primer comunicado? El vicepresidente Domínguez se echó encima la responsabilidad: «El primer titular fue redactado en conjunto por mí y el equipo de Comunicaciones. Después lo corrigió el señor Gonzalo de la Maza», señaló.
Domínguez asumió lo obvio: que los problemas comunicacionales no son novedad. Pero prometió seguir trabajando para ahorrarse estos malos ratos: «Hemos tenido situaciones que debemos ir rectificando. Lo ocurrido, por ejemplo, esta semana. Lo importante es que tengamos las capacidades de poder ir reconociendo cuáles son los flujos de la información para ir evitándolo y, por cierto, para ir evitando dificultades”. Δ