Por Andrés González
El interés fue evidente. Mientras miles de personas escuchaban a Elisa Loncon en sus primeras palabras en la Convención, otras tantas buscaban en internet cómo estudiar la lengua materna de la presidenta de la CC. “El mismo día en que se inauguró la Convención Constituyente, cuando Elisa Loncon hizo su maravilloso discurso, empezamos a recibir una cantidad impresionante de consultas a través de correos electrónicos sobre nuestro curso de mapudungun», recuerda Ángela Tironi, académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y coordinadora del curso Mapudungun Nivel 1, que organiza el Centro de Lenguas y Culturas del Mundo de esa casa de estudios.
En todo caso, la profesora añade que con el pasar de los días, muchas de esas consultas solo quedaron en eso. «El interés se fue diluyendo al momento de la matrícula, lamentablemente no se tradujo en todas las inscripciones que esperábamos. El curso tiene un costo que, si bien no es tan alto, cuando son idiomas no instrumentales, que no tienen un campo de trabajo como lo tiene el inglés, cuesta que la gente los tome si no son gratuitos. En este sentido, el mapudungun es muy difícil de instrumentalizar, muy poca gente lo requiere por temas laborales. Algo parecido sucede con el árabe, o el italiano incluso, cuyo aprendizaje está más asociado a cuestiones identitarias», explica.
La primera versión de la asignatura –abierta a todo público- se llevó a cabo entre abril y junio, mientras que la segunda edición se está realizando desde el 31 de agosto, con clases vía zoom los martes y jueves a las 19:30 horas, a cargo del profesor Claudio Cariman. El curso tiene un costo de $270.000 y la próxima versión se realizará en abril de 2022.
Tironi explica que el Departamento de Lingüística de la Universidad de Chile históricamente ha tratado de promover el mapudungun: «Desde hace tres décadas que se vienen implementando talleres, cursos, se han ido formando profesores; siempre ha sido nuestra aspiración que más gente aprenda este idioma, el mapudungun necesita ocupar espacios urbanos, se asocia únicamente al espacio rural, pero es importante crear nuevos usuarios. Y también es relevante en el contexto que vivimos como sociedad, con esta Convención Constituyente diversa, con una comunidad que tiene cada vez más necesidad de integración. Por eso también vamos a ofrecer un curso de creole haitiano».
Sobre la puesta en valor del mapudungun gracias al proceso constituyente, Angela Tironi matiza: «Obviamente, la presencia de los pueblos originarios en el proceso constituyente, la figura misma de su presidenta, Elisa Loncon, ha puesto en valor a las diferentes culturas ancestrales y también la mapuche y su lengua. Pero una cosa súper interesante es la percepción que tiene la gente sobre el idioma. La actitud lingüística. Y, en ese sentido, yo diría que la valoración del mapudungun ha crecido exponencialmente en las últimas dos décadas. Lo de la CC es muy nuevo como para medir su impacto, no hay estudios, porque está en proceso. Pero la valoración positiva de lo mapuche venía de antes. Y la Convención, o la relevancia que se le está dando a los pueblos originarios, responde a esa fuerza anterior. Lo que ha tenido más impacto es la iconicidad mapuche en el contexto de la revuelta social. Incluso, creo que la valoración positiva ya viene desde la ‘revolución pingüina’ de 2006 y de otros conflictos o manifestaciones sociales que han aportado».
La académica de la Universidad de Chile puntualiza: «No creo que sea una moda de 2021, sino una actitud positiva que ha ido creciendo paulatinamente. Y lo mismo me parece que está pasando con la lengua de señas». «Lo que falta -agrega- es darle más valor al mapudungun en la esfera laboral. Nuestra idea es no solo seguir con este curso, sino que además agregar un Nivel 2. Sin embargo, pasa mucho con idiomas que no tienen tanta utilización laboral que la gente no continúa, solo lo toman en una primera instancia para conocer un poco”, explica.
La escuela de idiomas indígenas de la UCSH
La Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH) también ofrece cursos de mapudungun. Desde hace seis años, y en alianza con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, mantiene distintos programas en su Escuela de Idiomas Indígenas.
«No creo que sea una moda de 2021, sino una actitud positiva que ha ido creciendo paulatinamente. Y lo mismo me parece que está pasando con la lengua de señas».
Ana Tironi, académica de la Universidad de Chile.
Hans Schuster, coordinador del área de Gestión de las Culturas y Patrimonio de la UCSH, explica que si bien la alta demanda de sus distintos cursos no está asociada al proceso constituyente, sí cree que la presencia de representantes de pueblos originarios en la Convención «ha sacado de la oscuridad, de la invisibilidad, a estas culturas, ha permitido a la población entender que estos territorios son compartidos con otras culturas. Hay una nueva mirada, se están valorando de otra manera a los ancestros, tenemos una nueva conexión con la historia, con las historias de las familias, de los grupos humanos».
La Escuela de Idiomas Indígenas es un proyecto que se originó tras el programa de diálogos participativos con las organizaciones indígenas de la Región Metropolitana, organizados por el antiguo Consejo Nacional de Cultura.
«Para nuestra universidad es un deber, un mandato, asumir esta tarea», explica Schuster. La alianza con el ministerio les ha permitido financiar gran parte del programa, por lo que hoy ofrecen 23 cursos gratuitos para la mayor parte de quienes se inscriben. Además del mapundungun se puede estudiar rapa nui, quechua y aymara.
«El curso de mapudungun 2021 ya comenzó, en cuanto a nuevos interesados, ya tendrían que postular para la versión del 2022. Generalmente tenemos 80 postulantes para 20 cupos. Hay que seleccionar y esa selección las hacen las propias comunidades indígenas de la Región Metropolitana que participan activamente en nuestro programa, que tiene curso inicial, intermedio y avanzado», dice Schuster.
Sin embargo, Schuster cree que la presencia de los pueblos originarios en el proceso constituyente también ha aportado lo suyo en esta alza de valoración e interés por aprender mapudungun y otras lenguas de pueblos ancestrales. «De hecho, la maestra Elisa Loncon formaba parte de nuestro proyecto en su inicio. Estamos viviendo un momento muy interesante para poder poner en conjunción las distintas miradas culturales que componen nuestro territorio», culmina.