Por Rodrigo Córdova y Jessica Herrera
En la Convención Constitucional se habla español, pero también otras lenguas. Desde el día de su instalación eso quedó en evidencia. La presidenta, Elisa Loncon, dio el primer discurso en mapudungun: «Feley. Mari mari pu lamngen, mari mari kom pu che, mari mari Chile mapu» (Un saludo hermanos y hermanas, un saludo a todas las personas, un saludo al país de Chile). Al principio, para los no mapuches sonó ajeno, pero con el paso de los días ha sido posible reconocer ciertas palabras, acostumbrarse a naturalizar esta lengua.
Durante las primeras sesiones hubo resistencia de algunos sectores respecto a la utilización del mapudungun en intervenciones de la Convención. Desde el «no se entiende» hasta que «se trata de un show» fueron algunos de los epítetos. A medida que pasaron los días, decenas de convencionales se acostumbraron a decir «lamngen presidenta» (*) cuando se dirigen a Loncon y a contar con intérpretes para quienes tuviesen otra lengua materna, diferente al español. Loncon sabe bien que la utilización de su idioma materno no es un capricho político. Ella es lingüista y viene enseñando el mapudungun en el espacio académico desde hace 10 años.
El 5 de marzo de 2018, Elisa Loncon impartía la primera clase del semestre del curso de Lengua y Cultura Mapuche en la Pontificia Universidad Católica. En el primer piso del patio de Humanidades del Campus San Joaquín esperaba sentada a sus estudiantes. Uno por uno les saludaba: “Mari mari», y algunos respondían sin saber mucho y con timidez: “Mari mari”.
—“Inche Elisa Pigen”(Yo me llamo Elisa), dijo parada en frente de los estudiantes sentados en silencio. Luego, caminó puesto por puesto preguntando: «¿Iney Pingeymi?» (¿Cómo te llamas?)
Los alumnos contestaban intuitivamente con sus nombres: ” Fernanda”, “Magadalena”, “Pilar”, “Rodrigo”.
—”Feley” (así es, bien).
Loncon escribió el primer enunciado en la pizarra: Inche Elisa Pigen y abajo la pregunta: ¿Iney Pingeymi? En estas dos frases se encuentra la raíz léxica ‘pig’. La profesora explicó que la persona gramatical se manifiesta en la letra n. Su posición final indica primera persona en ‘pigen’ (yo me llamo) y en la posición intermedia ‘pingeymi’ (cómo te llamas) es la segunda persona. A diferencia del español, la estructura sintáctica del mapudungun es flexible, tanto el sujeto, verbo y objeto del verbo se pueden posicionar de múltiples formas y según su disposición crean distintos significados.

Como era la primera clase, Loncon dio las gracias en mapudungun: “Se agradece a las cuatro tierras cuando algo importante comienza. Se pide fuerza interna y de la naturaleza”. Estas tierras representan la cosmovisión mapuche: wenumapu (tierra de arriba), raginwenumapu (tierra del piso al cielo), wagmapu (piso, donde habitamos) y minchemapu (subterráneo).
“Quien sabe enseñar la lengua, integrará la cosmovisión. No tienes una sin la otra”. Héctor Mariano fue profesor de mapudungun en la Universidad de Chile.
Esto deja en claro que la enseñanza de la lengua mapuche va de la mano con la cosmovisión. Héctor Mariano fue profesor de mapudungun en la Universidad de Chile y dice que la lengua y la cultura se pueden instruir por separado, pero “quien sabe enseñar la lengua, integrará la cosmovisión. No tienes una sin la otra”. Para Mariano lamentablemente el aprendizaje del mapudungun como segunda lengua no se considera al mismo nivel de otras: “El inglés está pensado para el mercado, pero el mapudungun es un todo, se debe aprender la lengua, el saber, la cosmovisión”.
Los significados en mapudungun, al traducirse al español, se pierden o cambian. Jaime Cuyanao, conocido como “Waikil”, es rapero y autor de Taiñ Wirintukun Mapuche. Explica que las palabras en mapudungun se traducen al español para aproximar la lengua a quienes quieren aprenderla, pero las apreciaciones de los conceptos son totalmente distintas. Por ejemplo: “La expresión ‘ayiwün ñi tañi piwke’ refleja la felicidad de una persona, ‘estoy feliz, estoy alegre’, así se explica en castellano, pero en mapudungun si se traduce literal significa ‘mi corazón está contento'».

El doctor en Filología, antropólogo social de la Universidad de Chile y magíster en Lingüística, Cristian Lagos, explica que “las lenguas no solamente son códigos para transmitir información, sino que también encarnan una visión de la realidad que justamente es particular única de ese grupo”. Lagos dice que en los idiomas se encarna diversidad, identidad, historia y una forma de ver el mundo. En el caso del mapudungun y otras lenguas indígenas, “el deseo de comunicarse en la lengua propia también obedece a que yo pueda expresarme en mi visión de las cosas; por eso no es un discurso aceptable decir que hablen en español, porque no es lo mismo”.
Lagos agrega que “para la élite conservadora, el uso de otras lenguas es un tema menor porque ellos son parte de la hegemonía que cree que la diversidad no es tema, es incómoda. Pero para alguien de un grupo minorizado es muy importante”.
“Es importante que entendamos que en Chile el español no es la única lengua”. Cristian Lagos.
Héctor Mariano reconoce que es un acto importante el hecho de que se hable en mapudungun en la Convención, pero “hablar la lengua mapuche en la CC no es ni mejor o peor, es como cualquier otro idioma, siempre ha estado instalada en nuestra tierra, el problema es que nadie ha querido darle el mismo estatus que a las otras”. Finalmente agrega: “Si en la nueva Constitución se logra que el Estado reconozca la lengua indígena, se reconocerá la deuda histórica”.Δ
(*) lamngen significa «hermana» y generalmente se utiliza en el saludo, o cuando se hace referencia a una persona antecediendo el nombre propio, como por ejemplo «lamngen Elisa Loncon».