Dos meses después de la conformación de la actual mesa ampliada, recién desde hoy están todos sus integrantes. Pueblo constituyente llegó a acuerdo y dividirá el periodo de cuatro meses que queda entre Giovanna Grandón y Francisco Caamaño para sumarse a la instancia que integran María Elisa Quinteros, Gaspar Domínguez, Amaya Alvez, Bárbara Sepúlveda, Tomás Laibe, Natividad Llanquileo, Lidia González y Raúl Celis.
La fórmula usada es la misma que implementó la derecha en enero, cuando no logró acuerdo para un nombre de consenso en la vicepresidencia adjunta y dividió el período entre Raúl Celis y Hernán Larraín Matte.
Para definir el cupo de Pueblo Constituyente eran necesarias 24 firmas. Y la última vino desde un lugar impensado: Luciano Silva (RN) dio su patrocinio a Grandón. Aunque llama la atención, no es primera vez que el profesor de educación básica y pastor evangélico sale de los moldes políticos establecidos, pues en enero fue uno de los impulsores de la candidatura de María Elisa Quinteros a la presidencia de la CC.
Silva comentó a Votamos Todos: «Vine a este proceso constituyente a tratar de sacar iniciativas importantes para el mundo evangélico. Muchos de esos evangélicos son de RN pero entre todos los colectivos de derecha no tenemos los votos suficientes para poder defender temas como el derecho preferente de los padres a criar a sus hijos, el Estado laico no laicista; y con este grupo hemos llegado a acuerdos. Estoy convencido de que la única manera de lograr algo es pasar al frente y conversar con ellos».
Giovanna Grandón se hizo conocida a partir de las protestas del estallido social con su disfraz del Pokemón 25, Pikachu, que usó a partir de «la marcha más grande de Chile» del 25 de octubre de 2019. Aunque antes de ser electa trabajaba como transportista escolar, es asistente de párvulos y se ha desempeñado en recintos de la JUNJI. Pero hay otro punto que la acercó a Silva: «Giovanna es evangélica; hemos conversado acerca de su fe y del derecho de los padres de cuidar a sus hijos», cuenta el convencional Silva.
Un último detalle: en su momento, Silva no entregó el patrocinio ni a Celis ni a Larraín Matte, lo que podría haber dado una solución a esa división de su sector. ¿Por qué no lo hizo? «Porque nunca me lo pidieron. Mi firma estaba disponible (…) En esto hay que ser generoso, si uno no es generoso no tiene la altura moral para pedir algo», concluye. Δ