El largo camino por asegurar la participación de los pueblos indígenas en la Convención Constituyente cerró ayer domingo una nueva etapa y las cifras, a pesar de que están actualizadas sólo hasta el 5 de marzo, no son alentadoras. Sólo 7.370 personas han participado en la Consulta Indígena, según los registros de la plataforma de la Convención Constitucional. Esta consulta, que hoy deja atrás la fase destinada al diálogo y la deliberación propias de cada territorio originario, es vital para que los Pueblos Originarios generen propuestas para la nueva Constitución en relación con el catálogo de derechos y principios que les competen.
Desde la Secretaría Técnica de los pueblos indígenas, equipo encargado de realizar la metodología y práctica de la Consulta, contemplaron tres fases para la consulta: difusión, diálogo y sistematización. La primera duró dos semanas y sirvió para educar e informar sobre la instancia participativa a través de afiches, anuncios radiales y visitas territoriales, entre otras acciones. El 14 de febrero partió la segunda fase, que correspondía a la deliberación con comunidades, asociaciones y autoridades ancestrales. La última parte, que comienza hoy 7 de marzo, estará dedicada a la redacción de informes y normas, proceso que finalizará el 25 de marzo.
«La participación ha sido mínima, ya que la primera fase de difusión no fue muy exitosa”. Eliás Paillan, director del área intercultural de la Municipalidad de Saavedra.
La sesión número 23 de la Comisión de Derechos de Pueblos Indígenas realizada esta tarde fue la primera con el representante quechua, Wilfredo Bacian, en la coordinación del órgano. Fue también la instancia en que la Secretaría Técnica entregó un informe preliminar sobre los niveles de participación en el proceso.
Ucampus, plataforma de Sistema de Gestión de Aprendizaje y Sistema de Información Estudiantil de la Universidad de Chile, es la base en que se registra la participación popular indígena. En ella se inscriben los encuentros convocados y autoconvocados que sirvieron para generar el diálogo entre los integrantes de los pueblos. Hasta el momento están registrados 33 encuentros autoconvocados o instancias de debate que cada organización o territorio desarrolló por su cuenta. Los encuentros convocados por la Convención fueron 85 y los pueblos que más participaron fueron el mapuche (1.087 personas) y el chango (713 personas).
👉Llegamos al fin del despliegue territorial de la #ConsultaIndígena y es momento de que todas las impresiones y propuestas de los Pueblos sean integradas al informe final, que será desarrollado por la Secretaría de Participación y Consulta Indígena de la @convencioncl 🌱🙌 pic.twitter.com/Af25SxrWbe
— Consulta Indígena Convención Constitucional (@pueblosconsulta) March 7, 2022
Se espera que con la actualización de los dos días que faltan se agreguen al menos 300 respuestas. También se irán sumando durante el proceso de sistematización. Pero por ahora, la cifra es preocupante porque está muy lejos de siquiera soñar con la cifra que recomienda el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): esta Consulta debe congregar a 40 mil personas para que sea representativa.
No es una exigencia tan alta considerando cifras generales del Censo de 2017. Esa encuesta, que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), contabilizó a 17.076.076 personas que respondieron la pregunta sobre identificación con un pueblo originario. Según esa estadística, un 12,8% se considera perteneciente a algún pueblo indígena. Eso equivale a 2.185.792 personas. De ellas, 49,3% son hombres y 50,7% mujeres y el 79,87% se declara perteneciente al pueblo mapuche.
El Censo de 2017 contabilizó a 17.076.076 personas que respondieron la pregunta sobre identificación con un pueblo originario. Según esa estadística, un 12,8% se considera pertenecientes a algún pueblo indígena. Eso equivale a 2.185.792 personas.
Elias Paillan, director del área intercultural de la Municipalidad de Saavedra (Cautín), que apoya a los facilitadores que ejecutan la Consulta, dice: «La participación ha sido mínima, ya que la primera fase de difusión no fue muy exitosa”. Como referencia, en las comunas de Carahue, Nueva Imperial, Toltén, Saavedra y Puerto Schmidt participaron entre 70 y 80 integrantes del pueblo mapuche hasta el 5 de marzo.
Todas estas comunas están localizadas en la región de La Araucanía, que por su cuenta concentra más de 314 mil mapuches. La pandemia y la época estival habrían sido, según Paillan, también razones de la baja participación, ya que los pobladores están en estos meses “más preocupados por las cosechas que de asistir a encuentros de los que en muchas ocasiones no sabían ni que existían”.
Uno de los últimos ejes que se incluyeron en la Consulta Indígena es la importancia de la participación de niños, niñas y adolescentes, así como también de las personas privadas de libertad. Ruth Huenuman, coordinadora regional, comenta que están “al debe” con respecto a estos grupos. Añade que la baja participación es natural debido al poco tiempo disponible. La Secretaría Técnica, al tanto de la escasa transversalidad, está buscando ampliar en una semana el plazo de la fase, aunque esté ya oficialmente terminada. Esta ventana de tiempo añadido aún no está aprobada.
Representantes del pueblo diaguita confirman que se han realizado encuentros en las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana. En total sólo se registran 35 participantes en las reuniones colectivas. Se señala que el despliegue para crear espacios de encuentro ha sido amplio, pero que la convocatoria no provocó el mismo entusiasmo.
Tiare Aguilera Hey, convencional de escaño rapa nui, afirma que en su pueblo los niños y niñas, junto con la comunidad LGBTQ+, han sido considerados en el proceso y que los encuentros han sido realizados de forma exitosa. Se desconoce todavía cuánta gente de este pueblo ha participado. Los rapa nui son reconocidos por tener una amplia experiencia organizativa en este tipo de trabajos.

En general, se explica que los convencionales de escaños reservados están enfocados en el trabajo de cada comisión temática y en las votaciones de normas constitucionales en los Plenos. La Secretaría Técnica y la Mesa Técnica, que es integrada por el equipo de asesores de la presidenta de la CC, María Elisa Quinteros, son quienes están en terreno realizando las gestiones de la Consulta. Los convencionales por ahora no conocen en profundidad el alcance del proceso y son informados sólo mediante presentaciones en las sesiones de la Comisión de Derechos Indígenas.
El proceso y sus demandas
Para ejecutar la Consulta Indígena, la CC se apoya en un amplio número de instituciones y ministerios que colaboran con la logística, recursos humanos y materiales para disminuir el costo total de un proceso de este tipo. El Instituto Milenio Fundamentos de los Datos, por ejemplo, será el responsable de sistematizar las respuestas e insumos para entregarle a la Comisión encargada el informe final con las conclusiones a las que los pueblos llegaron.
La Consulta Indígena contempla cinco preguntas, que son abiertas y sin opciones establecidas. Los resultados de esas frases, expresiones y demandas podrían terminar en algo más parecido a una “nube de palabras”. Milenio tendrá la misión de ir compaginando los resultados de los encuentros y transformarlos en insumos para la Secretaría Técnica.

Hasta el momento, el centro científico reporta que las palabras más repetidas en las respuestas de la Consulta son tres: las que hacen referencia al derecho propio, al derecho al territorio y al agua. También identifican en su informe al pluralismo jurídico, el patrimonio cultural, la salud intercultural y el derecho a la educación como los principios que más se repiten en las demandas de los pueblos originarios.
Estos deseos no son nuevos en la discusión constitucional. El artículo referido al pluralismo jurídico, que busca que el Estado reconozca a los sistemas jurídicos de los pueblos indígenas en un plano de igualdad con el Sistema Nacional de Justicia, fue aprobado para llegar al borrador constitucional. La iniciativa presentada al Pleno de la CC el 2 de marzo por la Comisión de Sistemas de Justicia fue visada por 113 votos a favor. La salud intercultural y educación serán también materia de la Comisión de Derechos Fundamentales en bloques que estarán en debate durante esta semana. Δ