El Reglamento General de la Convención Constitucional aprobado por el Pleno aborda como una de las medidas de descentralización que “todas las comisiones procurarán sesionar al menos una vez al mes en un lugar distinto del ex Congreso Nacional o el Palacio Pereira”. Ante esta norma, la mesa directiva informó ayer que entre el 22 y 26 de noviembre el pleno se trasladará a la región del Biobío.

Este miércoles, antes de dar paso a los discursos de 37 convencionales en el pleno, varios convencionales dijeron que no era atribución de la mesa definir el lugar donde la convención se trasladaría a sesionar. Pedro Muñoz (D24), que es uno de los vicepresidentes, había advertido: “el reglamento dice que la Mesa está a cargo de la gestión, mas no le entrega la facultad de tomar la decisión de dónde sesionar (…) con todo el cariño que le tenemos a la región del Biobío, hay otras regiones que representan mucho más la lucha actual contra la descentralización”.
Esa misma línea tomaron los discursos en el pleno en la mañana. La presidenta Elisa Loncon aclaró con una versión contrapuesta del reglamento: “Quisimos que fuera un lugar donde ninguno de los convencionales de la mesa perteneciera. Tenemos normas referidas a donde se realizarán las comisiones, en el mismo párrafo dice que es responsabilidad de la mesa directiva o a quien la mesa delegue. Esto está en la pagina 5 del reglamento: La mesa está facultada para elegir donde se hace la Convención”.

Camila Zárate (D7) de la lista Pueblo Constituyente contradice este argumento y asegura que la decisión de la mesa debe ser ratificada por el pleno: “Creemos que la decisión se debería haber tomado de manera colectiva”. Además acusa que la decisión no se condice con los principios de descentralización estipulados en el reglamento porque “el pleno se tiene que mover a aquellas zonas que tengan dificultad de acceso y de poder participar, entonces no se explica porqué finalmente se elige el Biobío donde hay una capital importante, Concepción”. Zárate cree que existen territorios mucho más apropiados para comenzar el proceso de itinerancia: “Vamos a plantear la necesidad de cambiar a distintas territorialidades. Probablemente partamos con Petorca que es una zona emblemática por la lucha por el agua en nuestro país y creemos que sería una señal potente comenzar ahí la sesión”.
Su compañero de lista César Uribe (D19) comparte la opinión pero aclara: “Entiendo la buena fe de la mesa. Todas las gestiones que se hicieron tienen que ver con el poco plazo que tenemos y las salidas evidentemente generan un nivel de gestión, reuniones y acuerdos previos por tiempo y por plata”.

Para Uribe lo importante es que la visita no se concentre en la capital regional: «Si bien yo tengo un cariño con Concepción creo que no habla de los conceptos de descentralización irnos a la segundo lugar más poblado de Chile”. Para el convencional por Ñuble hubiese sido ideal partir por Calama porque “es un ejemplo cómo el modelo chileno ha sido nefasto con un territorio. En donde se saca el sueldo de Chile y es el lugar o uno de los lugares más afectados ambientalmente y socialmente».
Rodrigo Álvarez (D28), vicepresidente, comprende las críticas, pero explica que se buscó una ciudad con condiciones óptimas de funcionamiento y en un plazo acotado: “La propuesta de la mesa fue con absoluta buena fe, buscando una ciudad dentro de todas las regiones y por supuesto vamos a trabajar porque podemos salir a otras tres o cuatro regiones y de esa forma visitar tanto el norte como la zona austral de nuestro país”.
Finalmente, en el pleno, justo antes de terminar esta discusión, el vicepresidente Bassa reconoció que la mesa actuó de una forma cerrada: “Claramente hay un aprendizaje (…) desde hace dos semanas veníamos conversando esto y no se mencionó revisar la decisión con el pleno”. También aprovechó de explicar porqué se solicitó ratificar la decisión: “De acuerdo al vencimiento del presupuesto, veníamos contra el tiempo. Les pedimos que por esta vez se ratifique la decisión, hay un montón de temas administrativos ya en curso. Creemos para el futuro una normativa que nos permita discutir esto, escuchémonos y programemos para enero o marzo con calma y rectifiquemos lo que fue una interpretación de buena fe del reglamento.”
«Escuchémonos y programemos para enero o marzo con calma y rectifiquemos lo que fue una interpretación de buena fe del reglamento.” Jaime Bassa.