Por Rodrigo Córdova y Jessica Herrera
Esta semana la Convención Constitucional dio su primer paso hacia la etapa más importante: la que plasmará el nuevo texto que se presentará a los chilenos y chilenas como propuesta de nueva Constitución. Se trató de un ejercicio preliminar, pero no por eso menos significativo, pues se empieza a configurar el panorama.
En su sesión del 2 de diciembre, los 25 convencionales que componen la Comisión de Sistema Político comenzaron a sintetizar las audiencias públicas recibidas hasta ahora y se tomaron tres minutos cada uno para exponer cuál -desde su perspectiva- sería el mejor sistema de Gobierno para el país. ¿Alternativas? Varias: sistema parlamentario o sistema presidencialista; bicameralidad o unicameralidad; existencia (o no) de un Estado Plurinacional.
Los coordinadores de la Comisión, Rosa Catrileo (Pueblo Mapuche) y Ricardo Montero (D18), fueron quienes instaron a sus compañeros de equipo a responder a través de la reflexión personal.

Algunos constituyentes no demostraron abiertamente su posición. Ocho de los 25, por ejemplo, manifestaron que prefieren el cambio hacia un sistema legislativo con una sola Cámara. Once constituyentes expresan abiertamente su intención de impulsar un gobierno presidencial atenuado. Cuatro aseguran que la mejor opción es el parlamentarismo.
No todos dejaron clara su posición en cuanto al tipo de gobierno y organización legislativa que prefieren, pero sí mostraron una tendencia a erradicar el hiper presidencialismo actual y a la descentralización del poder. Otra arista visible es la búsqueda de la paridad y de espacios de organización social en los que se incluya la participación ciudadana y de los pueblos originarios en cargos políticos o técnicos.
Cuatro constituyentes apuestan por el sistema parlamentario. La mayor preferencia se la lleva el presidencialismo atenuado, con 10 integrantes que validan el sistema, aunque con discrepancias en sus formas y descentralización de poderes. Solo dos se refirieron al semi presidencialismo como un modelo válido para este país. El resto, por ahora, no demuestra una preferencia clara en esta instancia.
Para Fuad Chahín (D22) es crucial mantener “la elección del Presidente de la República por sufragio universal».
De las principales propuestas se relevan tres:

1) Sistema parlamentario
2) Presidencialismo atenuado
3) Semi presidencialismo.
La formación de un gobierno Parlamentario permitiría a la ciudadanía elegir a los representantes del parlamento, quienes a su vez eligen a quienes ejercen la función de gobierno (con un jefe normalmente denominado Primer Ministro). En este tipo de gobierno el poder del ejecutivo y legislativo están fusionados y la gobernabilidad depende de la capacidad de las fuerzas de ponerse de acuerdo y de consensuar políticas de gobierno. Esta opción es para la constituyente Constanza Hube (D11) “muy difícil de implementar, particularmente por la elección indirecta del Presidente”. El vicepresidente de la CC, Jaime Bassa, dijo a cambio: “Sigo creyendo que un régimen parlamentario permite distribuir el poder de mejor manera y al mismo tiempo en clave unicameral”.
Para Fuad Chahín (D22) la salida es el sistema presidencial atenuado: “El Presidente de la República es jefe de Estado y conductor general de la política y el jefe de gabinete es el jefe de la administración”. Esta clase de gobierno reduce las atribuciones presidenciales y reparte el poder entre el Judicial y el Legislativo. Chahín indicó que, para él, es crucial mantener “la elección del Presidente de la República por sufragio universal».
“Ojalá de aquí salga una propuesta que tenga un apoyo transversal y eso va a significar que probablemente ninguna de nosotras se va a ir con su proyecto tal y como lo trajo inicialmente”. Jaime Bassa (D7)
El semi presidencialismo es considerado un tipo de gobierno posible en la CC: implementa un modelo híbrido, en el que el o la Presidente/a y el Congreso son electos por la ciudadanía y también se establece la figura del Primer Ministro. Francisca Arauna (D18) indicó que algunas de las características de este tipo de gobierno podrían facilitar la participación ciudadana y disminuir las atribuciones del presidente: “Está claro que el hiperpresidencialismo fracasó”.
Bassa precisó: “Ojalá de aquí salga una propuesta que tenga un apoyo transversal y eso va a significar que probablemente ninguna de nosotras se va a ir con su proyecto tal y como lo trajo inicialmente”. Para el vicepresidente “es importante que compartamos ciertos diagnósticos y veamos cuáles son las causas que aquejan el sistema de orden constitucional chileno”. Δ