María Elisa Quinteros sale de la Comisión de Pueblos Indígenas para asistir a esta entrevista. Así suele moverse por el edificio, de un lado a otro. Su agenda es cambiante y abultada, sale y entra de reuniones todo el día. Cuando llega a su departamento en Santiago, el que arrendó recientemente con su equipo de trabajo, estudia y prepara lo que se necesita para el día siguiente. La doctora en salud pública de la Universidad de Chile es reconocida por su trabajo metódico y su capacidad de dialogar. Casi tres semanas después de asumir el cargo, estas características se han plasmado en medidas y estrategias de trabajo.
La comunicación, el éxito de la Consulta Indígena y del plebiscito de salida son los principales objetivos que planteó al momento de presidir el proceso. Ahora, con diagnóstico en mano, su ruta no cambia. Quinteros se sentó a conversar con Votamos Tod@s Noticias sobre cómo se desenvuelve en este histórico e inédito cargo.
-¿Cuál es su evaluación de estas primeras semanas de trabajo?
«Han sido muy, muy intensas. Con el vicepresidente (Gaspar Domínguez) venimos del área de la salud y lo primero que hicimos fue hacer un diagnóstico de la situación para ir priorizando los esfuerzos, ver qué es lo más urgente porque siempre hay muchas necesidades. Creo que hemos avanzado en al menos dos de los objetivos que nos propusimos al inicio: el que tiene que ver con la comunicación y el segundo que tiene que ver con impulsar la Consulta Indígena, que está un poco retrasada por cosas administrativas, básicamente».

-¿Qué aporta la Consulta Indígena a la legitimidad del proceso?
«Nosotros aprobamos un reglamento en la primera etapa que nos habilita para funcionar. Dentro de ese reglamento aprobamos tres mecanismos de participación de los pueblos. El primero tiene que ver con la iniciativa popular indígena, que es igual que las iniciativas de norma popular, pero ellos tienen otros criterios (…) También está la iniciativa de norma, que son los escaños, que escriben sus propias normas. La tercera que está aprobada es la consulta indígena. Entonces son los 3 requisitos del reglamento. Como tiene estándares internacionales, también es muy sentido por la comunidad indígena del país que se les consulte como a todos. Porque nosotros tenemos cabildos, pero ellos tienen sus propias metodologías que respetan los saberes ancestrales y culturales».
«Como tiene estándares internacionales, también es muy sentido por la comunidad indígena del país que se les consulte como a todos. Porque nosotros tenemos cabildos, pero ellos tienen sus propias metodologías que respetan los saberes ancestrales y culturales». Sobre la Consulta Indígena
-¿Cuáles son los logros concretos en esas primeras semanas?
«Lo comunicacional. Establecer los puntos de prensa sagrados todos los días. El convenio con Anatel, que esperamos termine bien. Reuniones con los pueblos, apoyo a la Secretaría Técnica, a la que sumamos un abogado. Nos falta mejorar unos convenios para que tengan un apoyo técnico en la Consulta Indígena y conocer todas las unidades de funcionamiento de la CC. Eso podría sacar en limpio hasta ahora».
-Muchos ha se ha logrado gracias a la gente que trabaja ad honorem en la CC. ¿Cuánta gente trabaja en esas condiciones?
«Aún estamos averiguando, pero queremos tener ese catastro con el vicepresidente. Sé que hay mucha gente en comisión de servicio. Eso quiere decir que, por ejemplo, los que trabajan en la Cámara de Diputados, la misma Cámara los pone a servicio de la CC y ellos les pagan. Por eso tendría que ver los números para tener una respuesta clara».
-¿Pero es un número significativo?
«No lo sé, no lo he visto con presupuestos».
– ¿Ustedes revisan o tienen acceso a estudios de opinión pública? ¿Tratan de evaluarse en esos parámetros? ¿Cree que es un ejercicio necesario?

«Respondo por mí. No puedo decir lo que piensa Gaspar en este punto, no lo hemos hablado. Para mí no es primordial la opinión pública. Porque siento que tengo más sentido de realidad cuando voy al territorio, cuando converso con la gente, cuando la gente me decía: ‘están puro arreglándose el sueldo, quieren puro enriquecerse’. Esa conexión con la realidad creo que es más potente. Por supuesto en la secretaría de comunicaciones nos muestran los análisis de las encuestas, nos los pasan y los leemos. Como vengo del área de la ciencia, soy súper crítica con el análisis metodológico. Por eso prefiero ir al cabildo y escuchar a la gente. El que tenga que decir algo, y que puede que no me caiga bien, tiene el espacio para ser escuchado».
-Existe un sector de la derecha que ha sido acusado de desinformar respecto a la CC. ¿Qué opina de eso y cómo se combate a las noticias falsas?
«Sí… Bueno, yo creo que siempre los cambios sociales remecen cosas. Entonces modificar el statu quo o el estado basal de las cosas siempre genera miedo. Tenemos miedo a las transformaciones, a los cambios. Entonces, tal vez ese grupo desde su visión ve algo como negativo, por eso hay resistencia. Son parte de la sociedad también, porque no todos pensamos igual. Pero claramente hay que tener una voz institucional que desmienta, porque no podemos acostumbrarnos socialmente a tolerar la mentira».
-¿Cómo definiría su dupla con el vicepresidente? ¿Cómo se acompañan y se potencian?
«Con el vicepresidente no nos conocíamos antes, nos conocimos aquí en la Convención. Entonces, no somos amigos de la vida, pero yo creo que vamos a ser muy buenos amigos saliendo de este proceso. Desde el primer día establecimos transparentar que necesitamos confianza, apoyarnos y poner todos nuestros equipos y capacidades al servicio colectivo. Cuando tengamos un malentendido vamos a tratar de aclararlo al tiro, para no armar atados. Súper honesto y súper claro. Tenemos códigos comunes porque ambos venimos del área de salud y además nos formamos en la misma escuela, entonces tenemos el mismo sello en muchas cosas».
«Aquí hay que salir de los personalismos. Si es necesario ir a hablar, hablaremos. Si es que hay que sacarse fotos, nos las tomamos». Presidenta María Elisa Quinteros.
-¿Coincidieron en lo comunicacional desde el principio?
«Yo no. Gaspar sí tiene más producción y estaba siempre pendiente. Por lo general, a mí no me gustan las cámaras, no me gustan las fotos, soy mucho más para adentro, soy feliz en mi computador haciendo análisis, haciendo papers. Ésa es mi vida. Pero aquí hay que salir de los personalismos. Si es necesario ir a hablar, hablaremos. Si es que hay que sacarse fotos, nos las tomamos. Porque es algo mucho más grande que nosotros, entonces la pequeñez de cada uno hay que dejarla de lado y avanzar y colaborar en lo que uno pueda. Igual alego, no quiero ir a la tele, pero tengo que ir igual».
-¿Cuáles son los ejes que la nueva Constitución va a tener? ¿Qué ideas cree que van a quedar planteadas?
«Como presidenta una no puede decir lo que va a pasar, porque no corresponde al rol. Yo lo que espero, como convencional del Maule Norte, electa por gente, que logremos una Constitución que dé respuestas a todas las demandas sociales, que mejore la salud, las pensiones, la educación, los derechos laborales, que son muy sentidos. Que otorgue protección, que considere a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho con autonomía gradual, una Constitución ecológica. Eso es lo que yo espero».
-Le corresponde liderar la última etapa de la Convención, ¿cómo involucrar a la ciudadanía, especialmente de cara al plebiscito de salida?
«Estamos desarrollando la estrategia institucional. Yo creo, según mi experiencia, que vamos a tener que volver a la calle, volver a hacer puerta a puerta, poner nuestro stand en el centro, informar, informar e informar. También utilizar todos los medios que nos puedan apoyar, desde los medios de comunicación de masas hegemónicos, pero también los del mundo independiente, que han sido un aliado muy potente desde el inicio, sobre todo los que venimos desde el mundo independiente sin partidos políticos. Esa estrategia visualizo y son las que hemos conversado con la gente de mi asamblea: hacernos poleras, volver a la calle, al uno a uno y explicar desde lo más sencillo. Es de donde venimos». Δ