Por Rodrigo Córdova y Jessica Herrera desde Antofagasta
«Chile tiene la oportunidad única para que no pierda su norte”, dijo Ricardo Díaz Cortés, que es profesor de Filosofía, máster en educación y gobernador electo de la región de Antofagasta. Lo dijo en el video que presentó luego de su discurso en el Pleno número 105 de la Convención. Mientras daba ese discurso, con la tarde cayendo sobre la ciudad, Díaz Cortés se emocionó. Se le quebró la voz al nombrar a la hija -«una luchadora», afirmó- que tiene Trastorno de Déficit Atencional (TEA). Les agradeció a los convencionales ahí presentes -132 de los 154- haber incluido la neurodiversidad en el borrador, cuya versión en bruto se entregaba oficialmente durante esa misma ceremonia.
En los albores del proceso constituyente, los convencionales se propusieron cumplir con el principio de descentralización y por eso la mayoría estaba a ahí, en las Ruinas de Huanchaca, a las 17:30 del lunes 16 de mayo, iniciando su segunda salida territorial. Esta vez el destino estuvo en esta norte. No todos llegaron. Algunos se enfermaron y otros desistieron de llegar, deplorando el gasto que implicó salir de la capital.
El de ayer fue un Pleno al aire libre. El frío viento marino y el atardecer costero marcaron una jornada breve, de discursos y actos simbólicos. Convencionales como Patricia Labra (RN), que fue una de quienes no viajaron, se quejaron. A través de su red social afirmó que aquello era un «show para la tele». A otros, como Geoconda Navarrete (Evópoli), les hizo falta que la presidenta María Elisa Quinteros (Movimientos Sociales) hiciera una cuenta pública.
Pero el eje principal, según indicaba la orden del día, era la entrega de los borradores de nueva Constitución a las tres comisiones que este mismo lunes comenzaron con la última tarea de la CC antes del 4 de julio: armonizar, construir un Preámbulo y desarrollar normas transitorias.
Las Ruinas de Huanchaca están en la zona sur de Antofagasta y son los restos de una antigua factoría de metales. Hoy se erige como una imponente construcción de piedra dorada, que deja a la vista a los vestigios de las bases estructurales de una fábrica dedicada a la fundición de plata, a la que no se permitió acceso. Este conjunto es uno de los mayores representantes de la época del auge de la metalurgia en Chile y fue el escenario donde se presentó oficialmente el borrador de 499 artículos.

Este fue el primer día de actividades de la Convención Constituyente en la región. Los convencionales tienen agendados trabajos de comisión y reuniones con organizaciones durante toda la semana. Calama, Mejillones, Taltal, Chiu Chiu y San Pedro de Atacama serán algunos de los destinos.
Antes, en diciembre de 2021, la CC partió a sesionar a la región del Bio Bio. Pero esta tarde, en Antofagasta, el tenor fue distinto, tenía otro ambiente. Finalmente, luego de 10 meses de intenso trabajo, ya hay un texto para presentar. No carga con un plazo de indicaciones ni informes de reposición, panorama que los acompañó desde mediados de febrero con los plenos deliberativos. Ya se discutió, ya se perdió o se ganó, y ya se votó lo más importante. Este cambio de contexto permitió ver a todos los convencionales sin mascarilla. El cambio de escenario permitió salidas de libreto, como la celebración del cumpleaños número 55 del secretario de la Convención, John Smok.
«Nuestra presencia aquí es una oportunidad para reunirnos nuevamente con las personas que habitualmente están alejadas de los lugares donde se toman las decisiones». María Elisa Quinteros.
La testera estaba compuesta por los secretarios, la presidenta María Elisa Quinteros, el vicepresidente Gaspar Domínguez y la vicepresidenta adjunta, Lidia González (pueblo yagán). A sus espaldas, listas para la foto, las ruinas de 134 años de antigüedad, que parecían un pukará que en quechua significa «Fortaleza Roja».
«Hoy cumplimos un hito, una meta que se veía lejana hace diez meses, pero que hoy se hace realidad con la presentación formal del borrador de la nueva Constitución. Nuestra presencia aquí es una oportunidad para reunirnos nuevamente con las personas que habitualmente están alejadas de los lugares donde se toman las decisiones», afirmó Quinteros. Sus palabras dieron paso las del gobernador Ricardo Díaz.
«Es necesario que vean los colores diversos del desierto, la vastedad del océano que nos cubre y la inmensidad de nuestro cielo estrellado. Solo con esas experiencias podrán construir un futuro que nos involucre a todos. Ustedes han realizado una tarea titánica que pocas veces se les reconoce». Ricardo Díaz, gobernador de Antofagasta
«Aquí hay una región que los quiere escuchar. En pocas ocasiones somos protagonistas de la discusión del futuro de nuestro país y eso es un tremendo y garrafal error», comentó Díaz. Acompañado de su familia, Díaz agradeció el traslado de la CC a su región: «Es necesario que vean nuestros paisajes. Es necesario que vean los colores diversos del desierto, la vastedad del océano que nos cubre y la inmensidad de nuestro cielo estrellado. Solo con esas experiencias podrán construir un futuro que nos involucre a todos. Ustedes han realizado una tarea titánica que pocas veces se les reconoce».

Luego de los discursos y la interpretación de clásicos chilenos -desde Violeta Parra a Luis Bahamonde– con el Cuarteto de Cámara de Antofagasta, la presidenta dio el pie para que los vicepresidentes le hicieran entrega de una copia del borrador de nueva Constitución a cada una de las coordinaciones de las comisiones y así dar paso al último encargo para la propuesta constitucional. El sol ya estaba en el mar y se levantó la sesión. Los distintos colectivos se agrupaban entre risas y abrazos para sacarse fotos con las copias del borrador.
Mientras, eso pasaba, desde un altoparlante se oyó: «Por favor, a las personas que están en las ruinas se les solicita bajar». Cuando John Smok se estaba por salir de la testera, un grupo de convencionales lo retuvo para cantarle el cumpleaños. Por fin, sin mascarilla, se pudo ver solo lo que antes solo se sospechaba por sus ojos: John Smok también sonríe. Minutos después es eso, y otra vez por el alto parlante, se oyó con nombre y apellido: «Por favor, Lissete Vergara, por segunda vez, se le solicita bajar de las ruinas».
Algunos rieron y otros no. La jornada terminó con los convencionales en los cinco buses que los llevarían a sus destinos, para comenzar el verdadero despliegue territorial. Δ