Matías Contreras y Jessica Herrera
Una de las batallas silenciosas en este proceso constituyente -y desde el día uno- ha sido la de la integración del pueblo tribal afrodescendiente chileno, que no logró tener escaño reservado y por lo mismo es representado de facto por una convencional: Carolina Videla (D1 por el Partido Comunista). Un primer paso fue la aprobación en general en Sistema Político de una propuesta que busca garantizar su participación en los poderes del Estado, en especial el Poder Legislativo. Ahora la CC avanza otro paso: los afrochilenos comienzan este sábado 26 de febrero su propia Consulta Tribal.
El proceso partirá con la primera jornada preparatoria, desde las 9:00 horas, en la dependencia municipal del barrio ariqueño de Villa Albergue. La idea es que durante esa sesión se delibere la metodología de la consulta. Esta fase del proceso, que es la de difusión e información, se extenderá hasta el 14 de marzo, para luego pasar a la etapa de discusión.
«No tuvimos escaños, pero ahora podemos tener representatividad y sentirnos parte como pueblo. Es muy significativo». Oriana Estay, integrante de la mesa técnica afrotribal
La consulta al pueblo afrodescendiente chileno está sometida al Convenio 169 de la OIT, al que el país está suscrito. Eso obliga a consultar a los pueblos cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas que pudiesen afectarlos directamente, tal como la futura Constitución. Este proceso, no obstante, es distinto y corre en paralelo a la Consulta Indígena que se está desarrollando con el resto de las naciones originarias que forman parte de la Convención.
Es preciso recordar que, en 2020, el Congreso les negó a los afrochilenos un escaño dentro de la CC como parte de los pueblos originarios. En ese momento, se entregaron argumentos como que no existía un registro de sus integrantes y que no contaban con una normativa organizacional interna.

Datos entregados por el INE en 2014, dan cuenta de que 8.415 personas se identificaron como parte del pueblo afrodescendiente. Este grupo se denomina «tribal» porque “no es indígena a la región donde habita, pero tiene diferentes tradiciones culturales y sociales que la comunidad nacional”.
Los actores que impulsan el proceso de consulta son la secretaría de Participación Popular, la mesa técnica política del pueblo tribal afrodescendiente chileno, el Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y el Observatorio Ciudadano.
Dado que la presidenta María Elisa Quinteros ha empeñado sus oficios para sacar adelante la Consulta Indígena, también viajó a la región de Arica y Parinacota, para acompañar la Consulta Tribal. Carolina Videla dice: «La institucionalidad ha puesto a disposición todo lo necesario para esta consulta y que ellos sean otro componente para construir la Constitución que todas y todos soñamos».
Oriana Estay es parte de la mesa técnica política del pueblo tribal afrodescendiente. Valora que se ponga fin a -afirma- «todo el sesgo racista» que había en la CC al comienzo: «No tuvimos escaños, pero ahora podemos tener representatividad y sentirnos parte como pueblo. Es muy significativo».
«Tenemos presencia desde hace más de 500 años en Latinoamérica y en Chile. (…) Estamos orgullosos de que esta asamblea nos considere y estamos preparados de Arica a Punta Arenas para avanzar en este proceso»
Marcos Llerena, también integrante de esa mesa técnica, agrega: «Tenemos presencia desde hace más de 500 años en Latinoamérica y en Chile. (…) Estamos orgullosos de que esta asamblea nos considere y estamos preparados de Arica a Punta Arenas para avanzar en este proceso».
El resto del cronograma de la Consulta Tribal comprende dos etapas más y es muy similar a la Consulta Indígena. Tras la difusión, se iniciará la etapa de deliberación, que termina el 28 de marzo y que dará pie a la etapa de sistematización, que culminará el 11 de abril con la entrega de un informe a la Comisión de Participación Popular.
Milene Molina, encargada de la única oficina municipal afrodescendiente en el país, destaca las permanentes gestiones de la constituyente Videla por sacar adelante los procesos participativos de su pueblo. La mesa técnica fue creada por Videla y es la única instancia de ingreso que tiene el pueblo tribal a la CC. Les ha permitido participar de audiencias en diferentes comisiones temáticas y desarrollar esta consulta, que tiene carácter oficial, pese a no tener escaño.
Para la segunda etapa de diálogo se realizarán encuentros convocados por la CC en conjunto con la mesa técnica política del pueblo afrodescendiente y apoyadas por instituciones colaboradoras, como municipalidad, universidades y gobierno regional, entre otras. Los encuentros tendrán alcance nacional y podrán ser realizados de forma telemática o presencial.
Ya que este proceso se realiza de forma independiente a la Consulta Indígena, tendrá otra fecha de término: el 10 de abril. Eso deja a los afrochilenos tan sólo once días para que los resultados puedan incidir en las votaciones plenarias. Δ