Luciano Silva Mora (D20) es doctor en educación, profesor de educación básica, pastor evangélico y fue electo para escribir la nueva Constitución en la lista de Vamos Por Chile (RN). Hoy está en la noticia. La novena votación para escoger a la presidencia de la CC se veía algo trabada pero, gracias al voto de Silva, María Elisa Quinteros (D17) logró alcanzar justo los 78 apoyos y se transformó en la sucesora de Elisa Loncon.
Luego de la votación hay muchas preguntas: ¿Por qué el Frente Amplio y el Partido Socialista no apoyaron a la candidata que, supuestamente, tenía su respaldo? ¿Qué negoció la candidatura de Quinteros para que la Coordinadora Plurinacional le entregara los votos? ¿Por qué Independientes No Neutrales se sumó a la candidata de movimientos sociales? Preguntas lógicas. Pero hay una duda especial: ¿Por qué Luciano Silva le entregó el único voto de derecha, el voto que la hizo alcanzar la mayoría?
«Fui a las 11 de la noche y dije: ‘Oye, ¿y porqué no levantamos a la María Elisa Quinteros? Ella es una persona tranquila, educada, confiable, no es politiquera, me parece que podría ser una buena posibilidad».
El convencional RN respondió a Votamos Todos Noticias:
-¿Cómo se explica su voto?
«Primero que nada yo siempre he tratado de buscar un consenso en mis votos. No voto solamente por mi sector. Si yo veo que podemos destrabar y llegar a acuerdos, estoy dispuesto a votar por quien. Lo segundo es que yo trabajé con María Elisa Quinteros en la Comisión de Ética durante tres meses. También con Marcos Barraza. Y fíjate que son de unas posiciones muy distintas a las mías, pensamos diferente, pero logramos llegar a acuerdo. De hecho, sacamos algunos artículos a favor de la ley de cultos y de la religión, que son temas que me importan a mí como pastor. Entonces, después de que estuvimos todo el día (ayer) dando vueltas, fui a las 11 de la noche y dije: ‘Oye, ¿y porqué no levantamos a la María Elisa Quinteros? Ella es una persona tranquila, educada, confiable, no es politiquera, me parece que podría ser una buena posibilidad».
«Algunos me han felicitado y otros me han prometido las penurias del infierno (entre risas). Pero yo creo que vinimos a la Convención para conversar».
-¿Esto se lo propuso a Movimientos Sociales?
«No, hablé con ella directamente. Ahí apareció Marcos Barraza, que le gustó la idea. Conversaron con Cristina Dorador y decidieron seguir con ella. Bueno, no hubo agua para la piscina hasta las 4:00. Pero hoy reflotó ese nombre y pensé que era posible sacarlo en la primera vuelta, pero que se iba a necesitar algún o algunos votos de la derecha y yo estuve dispuesto a hacerlo. Esto, por supuesto, no va a ser muy bien comprendido en mi sector. Algunos me han felicitado y otros me han prometido las penurias del infierno (entre risas). Pero yo creo que vinimos a la Convención para conversar, para destrabar las situaciones. Me alegra que mi voto, el de un pastor evangélico RN, haya dado una muestra de buscar los consensos cuando más se necesitan en nuestro país».
«Soy uno entre 155 convencionales y soy un pastor. Nadie lo imaginaría que hoy día, por mi voto, destrabamos un problema a nivel nacional».
-¿Cuáles son las características de María Elisa Quinteros que le van a servir para conducir este proceso?
«Es una mujer paciente, es una mujer tranquila. Tiene unas habilidades de diálogo, comunicacionales. Es dada a los números, a las letras, a los estudios. Es una mujer de ciencia, entiendo que es epidemióloga, por tanto ella tiene habilidades que son necesarias en este segundo proceso».
-¿Qué le dice a su sector respecto a las críticas?
«Yo les he dicho desde el comienzo del proceso: nosotros vamos a pasar a la completa irrelevancia si no somos capaces de buscar el centro político, de conversar, de dialogar. Eso pasa por el empeño que le ponga uno. Soy uno entre 154 convencionales, soy un pastor. Nadie imaginaría que hoy día, por mi voto, destrabamos un problema a nivel nacional. Entonces, si uno quiere, uno puede. Ese es mi mensaje, que estemos dispuestos a buscar estos diálogos y consensos que necesita Chile». Δ