Rodrigo Córdova y Jessica Herrera
Fue el mismo domingo 19 de diciembre, luego de conocerse los resultados de las votaciones, cuando la presidenta de la Convención Constituyente, Elisa Loncon, invitó al presidente electo, Gabriel Boric, a las dependencias del ex Congreso para reunirse con la mesa directiva. Cerca de las 10 de la mañana de hoy, Boric ingresó junto a la diputada Camila Vallejo (PC) por calle Compañía, para reunirse con la presidenta Elisa Loncon y el vicepresidente Jaime Bassa. Casi al mismo tiempo, la Comisión de Sistema Político recibió a la presidenta del Senado Ximena Rincón y al presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Diego Paulsen, y por vía telemática, al ex presidente Ricardo Lagos. Aunque estaba programada su intervención, el ex presidente Eduardo Frei no participó.
Lo más simbólico fue la visita de Boric, que ratificó su compromiso con el desarrollo de la CC. En el hemiciclo y frente a decenas de convencionales, el presidente electo aseguró que no pretende una “convención partisana», que esté al servicio de un gobierno: «Sabemos que está al servicio de los chilenos y chilenas, y para esto tendrán todo el apoyo institucional». Fiel a su estilo, expresó: «El respeto va más allá de las posiciones políticas, el respeto es a todos y todas las integrantes de la Convención, independiente de las legítimas diferencias que aquí existan».
«No estoy acá con el objetivo de marcar diferencias que sean odiosas con el actual presidente en ejercicio». Gabriel Boric
Sus palabras fueron muy bien recibidas. En la Convención se espera que el nuevo gobierno apoye su labor en contraste con las dificultades que se ha enfrentado con el actual gobierno. En este tema, Boric fue cuidadoso: «Yo no estoy acá con el objetivo de marcar diferencias que sean odiosas con el actual presidente en ejercicio. (…) Nos interesa que este espacio sea un espacio de encuentro y por eso es que yo acudí a la invitación que me hiciera la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon (…) Lo hago, insisto, con la misma disposición para colaborar con un proceso que nos importa a todos, no para marcar diferencias, no para pegar codazos, sino para encontrarnos».
El vicepresidente Bassa comentó algunos detalles de la conversación con Boric. Dijo que le plantearon la necesidad de «respetar y hacer valer nuestra identidad institucional para que el proceso constituyente siga su curso» y que «con independencia de quién ejerza el Gobierno, para el ejercicio del poder constituyente es muy importante mantener la autonomía respecto de los poderes constituidos».
«Tienen un invitado más importante»
«No participo de la idea de que la resolución de dificultades se resuelve avanzando a un sistema unicameral». Ximena Rincón, presidenta del Senado.
Tras las reuniones, se esperaba un punto de prensa del diputado magallánico en el patio del ex Congreso. Pero minutos antes de la salida de Boric, la presidenta del Senado, Ximena Rincón, celebró un punto de prensa sobre su presentación ante la Comisión de Sistema Político. La modernización del poder legislativo y el sistema parlamentario bicameral fueron las temáticas clave. Se declaró en contra de cambiar por una sola cámara: «No participo de la idea de que la resolución de dificultades se resuelve avanzando a un sistema unicameral» abogando por un «bicameralismo revisado, pero no sustituido». Rincón habló muy poco: “Porque sé que tienen un invitado más importante”, dijo.
Efectivamente, la atención estaba en las puertas del ex Congreso, desde donde el presidente electo saldría a conversar con los medios. Cuando apareció, escoltado por Bassa y Loncon, las miradas se las llevó la diputada Camila Vallejo, desatando las especulaciones sobre una futura participación suya en el gabinete.
“Sé que la CC lleva a cabo un proceso de participación popular que ha costado pero que intentaremos colaborar para que llegue a buen puertos”. Gabriel Boric
Boric bajó la expectativa. Explicó que, de todos los apoyos que ha recibido, ninguno de los partidos le ha pedido un ministerio a cambio. Afirmó que pretende «nombrar un gabinete donde estén las y los mejores”. Esto abre la posibilidad de tener ministros que no pertenezcan a un partido político, que -añadió- “están en una crisis de representación y debemos escuchar el doble de lo que hablamos” . A partir de este comentario, el presidente electo se refirió al trabajo de la Convención: “Sé que la CC lleva a cabo un proceso de participación popular que ha costado, pero que intentaremos colaborar para que llegue a buen puerto”.
Consultado por la posibilidad de que la Convención apruebe una norma constitucional que afecte la duración del gobierno, Boric afirmó: “Es la CC quien tiene la potestad de discutir las normas constitucionales y cuáles son los aspectos transitorios. No dudo que se actuará con sabiduría”. Reiteró la confianza al órgano constituyente: “No voy a tratar de pautear lo que tiene que hacer, sino que apoyar y complementar lo que aquí deliberadamente se decida”.

Boric se retiró del punto de prensa hacia el interior del edificio rodeado de convencionales y asesores. También de fotógrafos y periodistas, que buscaban la imagen del abrazo icónico para las redes sociales. Una vez adentro aprovechó de reunirse con convencionales de distintos sectores y sostuvo una reunión en privado con Natividad Llanquileo y la machi Francisca Linconao. Según las redes sociales de la machi, ella pidió por él y por las personas que lo rodean: “Pudimos exponer en un diálogo franco la importancia de atender políticamente las demandas del territorio”, dijo la autoridad ancestral.
Boric aprovechó de reunirse con Ximena Rincón, mientras la prensa esperaba su salida en el patio y en la calle Morandé junto a los tres autos plateados que ocupan los presidentes electos. Afuera del edificio había cientos de personas esperando su salida, mientras cantaban a Los Prisioneros y “El derecho de vivir en paz”. Boric, sin embargo, eludió los focos y se retiró del edificio por la calle Morandé.
Lagos habla de la «revolución digital»
Ya pasado el mediodía, el ex presidente Ricardo Lagos comenzó su exposición vía telemática en la Comisión de Sistema Político. El ex gobernante se concentró en las maneras de recuperar la confianza en las instituciones del Estado y en cómo asumir la revolución digital en política. Comentó la reforma a la Constitución de 1980 que se realizó en su mandato.

Para Lagos, «la legitimidad de mantener el sistema bicameral está en que queremos tener representación política de la voluntad de la ciudadanía (Cámara de Diputadas y Diputados) y una representación de la igualdad del territorio (Senado), de manera que aquellos que viven en un territorio apartado tienen la misma representación de otros que viven en una urbe». También argumentó la necesidad de establecer una oficina de presupuestos del Parlamento, que trabaje en paralelo a la dirección de presupuestos del Ejecutivo, como una fórmula para avanzar en una mayor simetría entre el Legislativo y el gobierno.
«En la Constitución hay que hacerse cargo de que la digitalización está aquí para quedarse. La pandemia aceleró el proceso al pasar de una gran época de revolución industrial a otra época de la revolución digital lo que nos obliga a cambiar de muchos paradigmas», dijo el ex presidente agregando que «la digitalización permite a los poderes del Estado aprender a escuchar». También auguró que la revolución digital hará surgir nuevas instituciones políticas: «Ante la capacidad de auscultar a la opinión pública van a emerger instituciones políticas. Lo único que me parece importarte es explicar las consecuencias de esas instituciones a la ciudadanía» porque «toda institución política genera consecuencias políticas».
«En la Constitución hay que hacerse cargo de que la digitalización está aquí para quedarse. La pandemia aceleró el proceso al pasar de una gran época de revolución industrial a otra época de la revolución digital». Ricardo Lagos Escobar
En 2005, Lagos firmó la mayor reforma a la Constitución de 1980. Dieciséis años después comentó que su objetivo fue eliminar los «enclaves autoritarios», como los ex presidentes que iban a ser senadores de por vida y los senadores designados. «(Se trataba de) establecer una Constitución que pasara el test; no fui capaz de sacar el sistema binominal, pero dije ‘me lo sacan de la Constitución’. Voy a decir una cosa un poquito burda, pero era como vender el sofá de don Otto porque salió, pero se requerían de los mismos quórum». Δ