La citación era a las 18:00 horas en el Hotel Nodo en la calle Suecia en Providencia. El piso -1 del hotel estaba dispuesto para que los representantes de La Casa Ciudadana por el Rechazo vieran los resultados del plebiscito de salida. Una tendencia del día fue la dispersión de las fuerzas que apoyaban la opción que ayer arrasó en la votación más concurrida de la historia de Chile: no hubo un comando central, sino una serie de locaciones desde donde los opositores a la propuesta constituyente hecha por la Convención siguieron el desarrollo de la jornada y ayer, ya cerradas las urnas, celebraron.
En el Nodo, a la hora señalada, había menos de 50 personas, lejos de las 250 a las que se esperaban. A esa hora, cuando recién cerraban las primeras mesas en Punta Arenas, los ex convencionales Bárbara Rebolledo y Bernardo Fontaine daban confiadas declaraciones a la prensa sobre el triunfo del rechazo: «Nosotros, que estuvimos en la Convención, podemos decir con especial propiedad, que la Convención fracasó», dijo el economista. Pocas horas más tarde, los cómputos de las mesas le darían la razón.
El resultado fue aplastante. El rechazo obtuvo un 61,87% de los votos, mientras que el apruebo consiguió un 38,13%, según los datos del Servicio Electoral de Chile (Servel), luego del escrutinio de 38.658 mesas de un total de 38.757, lo que corresponde al 99,74%. En total, 12.994.410 votos emitidos. Pese al contundente no a la Propuesta hecha por la CC, quienes asistieron a la cita en la Casa Ciudadana del Rechazo no dan por cerrado el proceso constitucional, como tampoco lo dan otros sectores de la derecha, la centroderecha y la centro izquierda que estaban por esa opción. Por el contrario, advierten que esta noche comenzó otra etapa y que estará en manos del Congreso y de lo que la ciudadanía exprese.

Bárbara Rebolledo fue uno de los rostros de este evento y afirmó: «Una nueva Constitución es lo que todos queríamos, pero al interior de la Convención no nos escucharon», dijo la periodista. La ex constituyente no abundó, eso sí, en el mecanismo para dar continuidad al cambio de Constitución. Explicó que será necesario esperar la reacción del Gobierno y el Parlamento. Agregó que espera que «el nuevo proceso incorpore democráticamente el sentir de la ciudadanía y que tenga peso lo que piense la gente». También dijo que hay ciertos elementos de la propuesta rechazada para rescatar, como los derechos sociales: «Están con letra chica y sin duda que ahora hay que trabajar por una incorporación de derechos sociales, pero tienen que ser viables».
La ex subsecretaria de Seguridad del segundo gobierno de Sebastián Piñera Katherine Martorell también se sumó a la celebración. Era uno de los rostros del rechazo y pese al triunfo de su opción afirmó: «Me parece que desde lo medioambiental había temas importantes. También los animales como seres sintientes y creo que hay una gran oportunidad para mejorar el estatuto de derechos sociales». Martorell cree que para el nuevo proceso constituyente será importante que exista un nuevo acuerdo nacional como el del 5 de noviembre de 2019: «Hoy Chile decidió seguir discutiendo sobre la nueva Constitución, pero hacerlo de otra manera». Para ella es necesaria una señal transversal del Congreso.
«Lo que viene de aquí en adelante es seguir trabajando en esa agenda social que la CC no quiso escuchar». Claudio Salinas, vocero de La Casa Ciudadana por el Rechazo
Si bien está claro que la pelota quedó esta noche en manos del Congreso, el verdadero rostro y símbolo de La Casa del Rechazo viene desde la política comunal: es su vocero Claudio Salinas, concejal en Buin. Detrás de él se movían todos los representantes de la sociedad civil, y era el primero en gritar los «ceacheí» luego de cada cómputo favorable a su posición.
Mientras se cerraban las mesas, Salinas confesó haber hablado con la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo, para establecer puentes en caso de que ganase el rechazo. Es un gesto que el concejal celebró. Aseguro, además, haber aceptado la invitación a La Moneda para trazar caminos.
Sobre los horizontes a seguir, afirmó: «Lo que viene de aquí en adelante es seguir trabajando en esa agenda social que la CC no quiso escuchar». Aprovechó de emplazar al presidente Gabriel Boric para que gobierne «no para unos pocos, sino para todos los chilenos». En ese sentido, hizo un llamado a todas las organizaciones sociales y partidos políticos a «tender puentes de participación cívico ciudadana para este nuevo proceso Convencional Constituyente o Constitucional». Δ