El plazo para ingresar normas constitucionales se termina el 1 de febrero y los convencionales presentan y presentan una avalancha de propuestas a menos de dos semanas de la fecha límite. El martes ingresaron cerca de 220 iniciativas y este miércoles otras 102. Todos los sectores se dicen intérpretes de lo que la ciudadanía quiere cuando ingresan una norma y hay algunas que comprometen un acuerdo más amplio que otras. La reducción de la dieta parlamentaria es una de esas que apunta a un consenso. Esto, porque es una norma que ingresó tanto la derecha como la izquierda, pero por separado.

El martes la convencional Alondra Carrillo (D12), de movimientos sociales, junto a la presidenta María Elisa Quinteros, Bárbara Sepúlveda (D9) y Francisca Arauna (D18) presentaron la iniciativa de norma constitucional que busca bajar la “remuneración de autoridades electas por votación popular y personas que esta indica”. Un día más tarde, el convencional UDI Martín Arrau (D19) junto a Ruth Hurtado (D22) y Rocío Cantuarias (D22), ingresaron una norma que también busca reducir “la retribución mensual” de los Senadores, Diputados y Diputadas.
“La propuesta que nosotras presentamos es mucho más amplia”, Alondra Carrillo (D12) de movimientos sociales.
Ninguno cree que el hecho de presentar una norma que apunte a lo mismo sea sinónimo de consenso e intentan marcar sus diferencias. “La propuesta que nosotras presentamos es mucho más amplia” dice Carrillo. Arrau, por su parte, afirma que “nuestra propuesta baja más el sueldo”. Con las iniciativas de norma en mano, es evidente que existen más diferencias que similitudes entre las iniciativas. Estas solamente coinciden en que los Diputados y Senadores reducirían sus sueldos y asignaciones, pero difieren en varios puntos:
A quiénes rebajar el sueldo
La propuesta de los movimientos sociales pretende fijar un máximo de dieta para todos los cargos que sean elegidos por votación popular y quienes sean contratados por la persona electa. Esto correría para el Presidente de la República, Diputados, Senadores, Alcaldes, Concejales, Gobernadores Regionales y sus equipos respectivos. Por otro lado, la propuesta de Vamos por Chile sólo considera la baja de la dieta para las autoridades parlamentarias y no hace mención al sueldo que reciba el equipo de dicha autoridad, ni a otros cargos de elección popular.
Cuánto bajar
El monto actual de la dieta bruta parlamentaria es de $7.012.388, lo que corresponde a poco más de 20 veces el sueldo mínimo de un trabajador ($350.000 brutos).
La iniciativa propuesta por la convencional Carrillo fija un monto que se inspira en los sueldos de los políticos de países OCDE que promedian 10 veces el ingreso mínimo de cada país. Es por eso, que la propuesta fija un sueldo máximo “equivalente a diez ingresos mínimos mensuales”. En Chile, eso corresponde a una dieta de $3.500.000 incluyendo asignaciones.
«Ellos (diputados y senadores) pueden hacer su labor tal como estimaron que los convencionales podíamos escribir una Constitución” Martín Arrau (D19) convencional UDI.
La propuesta del convencional Arrau, por otro lado, se inspira en el cálculo que hicieron los parlamentarios para el trabajo de la Convención: “Tal como lo calcularon ellos para los constituyentes. Ellos pueden hacer su labor tal como estimaron que los convencionales podíamos escribir una Constitución”, dice Arrau. Su propuesta fija la dieta parlamentaria idéntica a la de un convencional: Un sueldo de 50 UTM ($2.722.100 a la fecha) para Diputados y Senadores y 25UTM ($1.361.050) en asignaciones.
Cómo se reajusta
Otro aspecto que diferencia a las propuestas son los factores que podrían hacer variar a los montos. La iniciativa de norma presentada por el grupo de Carrillo y que establece una dieta de $3.500.000 puede variar en tanto cambie el sueldo mínimo. Por otro lado, la iniciativa de los convencionales de Chile Vamos está sujeta a la variación de la Unidad Tributaria Mensual. Δ