El engaño de Rodrigo Rojas Vade, quien reconoció el sábado que nunca tuvo cáncer, sigue provocando coletazos en el edificio del ex Congreso Nacional y oscurece cada vez más el presente del convencional. La mesa de la Convención Constitucional denunció este lunes el caso ante el Ministerio Público, investigación que asumió la Fiscalía Centro Norte con el fin de determinar si los hechos tienen carácter de delito, lo cual abre paso a una posible suspensión de su cargo. Uno de los aspectos a aclarar tiene que ver con la declaración de intereses del convencional donde reconoció una deuda de $27 millones, que habría adquirido por los costos de las quimioterapias de su tratamiento para la leucemia, enfermedad que este sábado 4 confesó no padecer.
El caso sigue abriendo interrogantes jurídicas. Por ejemplo, por su eventual salida y reemplazo. Una de las interrogantes es si Rojas Vade puede cesar sus funciones por decisión propia. La abogada María José Arancibia explica que solo existen tres causales por las que un convencional puede dejar su escaño: «Muerte, ausencia por más de seis meses o una enfermedad incompatible con el cargo».

«(Si Rojas Vade deja de asistir por su propia cuenta) seguiría siendo un convencional. Es decir, para las votaciones del hemiciclo en donde se aplique quórum de 2/3 a él lo deberían seguir contando como uno más». Tomás Jordán, abogado constitucionalista.
El abogado constitucionalista Tomás Jordán dice que el representante del D13 ni siquiera puede renunciar, porque se aplica el mismo estatuto que a los parlamentarios. Jordán también se refiere a la opción de que el convencional deje de asistir a las sesiones de la CC, más allá de no renunciar: «Eso sí podría pasar, pero seguiría siendo un convencional. Es decir, para las votaciones del hemiciclo en donde se aplique quórum de 2/3, a él lo deberían a seguir contando como uno más».
Si la investigación de la Fiscalía concluye que hubo delito, el abogado Jordán explica que tras ser formalizado para enfrentar a la Justicia, Rojas Vade quedaría suspendido de sus actividades y se descontaría de cualquier votación.
En este contexto, los pasos de la mesa serán decisivos. El domingo 5 la primera declaración de la presidenta Elisa Loncon fue cuidada: «Vamos a dar una postura como mesa una vez que tengamos la información de manera formal, la calificaremos, veremos los pasos a seguir. Les pido respeto por la situación del convencional, hay una situación de enfermedad de por medio, hay una situación humana de por medio, es lo primero que yo puedo decir como persona y como presidenta de la Convención».
Ayer, la señal fue clara al acudir a tribunales, mientras el vicepresidente Jaime Bassa dijo de que no habrá «defensas corporativas». En conversación con la prensa para dar a conocer la denuncia ante el Ministerio Público, el convencional del D24 Pedro Muñoz dijo que ante estas situaciones «el rechazo es categórico». Además afirmó: «Tenemos que actuar con toda la responsabilidad del peso de la Convención y de la mesa directiva. Estamos trabajando a toda velocidad para generar todas las respuestas institucionales. La Convención Constitucional es lo que más importa y esta es una posición unitaria de la mesa».
«La Convención Constitucional es lo que más importa y esta es una posición unitaria de la mesa». Pedro Muñoz, parte de la mesa ampliada de la Convención Constitucional.
El caso Rojas Vade genera también una serie de preguntas éticas: ¿Cómo podría él seguir siendo convencional si la piedra angular de su campaña era una mentira? ¿Qué sucede con sus electores? ¿Qué pasa con una persona que engaña para conseguir dinero para supuestos tratamientos médicos?
Este punto lo abordó enérgicamente la Asociación de Psicooncología de Chile, que dio a conocer una declaración donde repudia con severidad el actuar del convencional, por simular ser paciente de cáncer.

«Como Asociación de Psicooncología de Chile, APCHI, que reúne a profesionales de la salud mental, que trabaja diariamente por el bienestar emocional y calidad de vida de personas diagnosticadas de cáncer en tratamiento (…) resulta inaceptable la utilización de un diagnóstico, de una enfermedad de alta carga emocional, social y económica, para la obtención de empatía, conmiseración, recursos y adeptos, tanto por la falta ética de una mentira trabajada y sostenida en el tiempo como por el impacto que dicho engaño puede tener en las y los miles de chilenos que hoy viven o han vivido la experiencia de un cáncer», dice el comunicado.
La declaración agrega que el engaño de Rojas Vade es «un agravio a la memoria de quienes han fallecido por esta causa». La APCHI también desestima el argumento del convencional con el que justificó su actuar. «Presentar esta situación como ‘un error’ minimiza todas las acciones que se llevaron a cabo para sostener el engaño: asimilar el aspecto de una persona en tratamiento, fotografiarse con catéteres a la vista (…) la creación de un blog con experiencias relacionadas con malestares físicos y emocionales ante, por ejemplo, las sesiones de quimioterapia, la petición de recursos para solventar su tratamiento oncológico, hasta la instrumentalización del cáncer en su campaña como constituyente», acusó el conglomerado. Δ