La votación plenaria de la semana pasada, que propone consagrar a Chile como un Estado Regional, dejó cuestionamientos sobre la representatividad que tendrían las regiones autónomas en el Congreso, que hasta ayer tenía a la unicameralidad como uno de los sistemas que generaba mayor adhesión en algunos sectores de la Convención Constitucional. La alternativa propuesta por la comisión de Forma de Estado, las Asambleas legislativas cumplían de alguna manera esa función. Sin embargo, hasta ahora es una idea desechada.
Y en la comisión de Sistema Político, a modo de respuesta a esta controversia y al cuestionamiento de la aprobación de un congreso unicameral, se presentó una indicación que generó acuerdo respecto a una fórmula que crea una suerte de segunda cámara en el Congreso y que contaría con una amplia posibilidad de ser aprobada en el Pleno: El Consejo Territorial.
«El Consejo Territorial es el órgano paritario y plurinacional de representación territorial encargado de concurrir en la formación de las leyes de acuerdo regional y de ejercer las demás competencias establecidas por esta Constitución”.
La indicación ingresada se sustenta en el acuerdo de todas las izquierdas –el Colectivo Socialista, Frente Amplio, el Partido Comunista, Movimientos Sociales, Independientes No Neutrales, Pueblo Constituyente y Colectivo del Apruebo y la Coordinadora plurinacional– y establece que el Consejo Territorial “es el órgano paritario y plurinacional de representación territorial encargado de concurrir en la formación de las leyes de acuerdo regional y de ejercer las demás competencias establecidas por esta Constitución”.
En simple, es una segunda cámara que se conforma por parlamentarios que representan a las regiones, así como el Senado, pero con facultades mucho más limitadas que la actual cámara alta. El Consejo Territorial tiene atribuciones que solo se limitan al quehacer regional. La propuesta establece que el organismo tendrá atribuciones en materia de presupuesto de la Nación debido al impacto que pueda generar en las regiones; facultades en materia de división administrativa y política a nivel regional, y atribuciones en materia de órganos y en reformas constitucionales en materia regional.
En cuanto a lo legislativo tienen facultades muy acotadas, que se traducen en el derecho a participar. Las leyes se generan en el Congreso Plurinacional –lo que se homologa a la actual Cámara de Diputados— y se votan ahí mismo. Si bien el Consejo Territorial tendrá la facultad de aprobar la ley, en caso de no hacerlo, solamente puede generar indicaciones o llamar a una comisión mixta, pero la decisión definitiva siempre estará en manos del Congreso.
«El ministro o ministra de Gobierno será el o la encargada de conducir las gestiones legislativas del Gobierno y de dirigir la ejecución de su programa de gobierno y legislativo».

Además, en la propuesta se propone la figura del ministro o ministra de Gobierno, quien será el o la “encargada de conducir las gestiones legislativas del Gobierno y de dirigir la ejecución del programa gubernamental y legislativo. El Gobierno tendrá derecho a participar en la deliberación del Congreso Plurinacional con derecho a voz”. Es decir, será un cargo de exclusiva confianza del Presidente o la Presidenta de la República, que velará por la coordinación entre el Congreso y el Consejo.
La indicación generó revuelo debido al amplio apoyo que generó. Se cree que tiene altas probabilidades de flotar en el Pleno. El coordinador Ricardo Montero (Colectivo Socialista), quien patrocinó esta indicación, bajó sin embargo las expectativas con las cifras que entregó. La comisión recibió más de 760 indicaciones y -dijo- “las configuraciones de apoyo son todas las que se puedan imaginar”. Agregó que las indicaciones “van a tener varios cambios durante el proceso de votación del día lunes martes y miércoles de la próxima semana”. Destacó que esta propuesta “efectivamente es una de las más amplias”, respecto al apoyo que la sustenta.

Para el Partido Comunista, la unicameralidad pura era un norte. Pero a la luz del avance de la CC sus integrantes se dieron cuenta de la necesidad de negociar. La semana pasada fueron uno de los colectivos que se restó de la votación de las Asambleas Legislativas justamente por eso: iba en contrasentido de la unicameralidad. Marcos Barraza (PC) declaró que las Asambleas Legislativas no deberían existir: “En aras de llegar a un acuerdo, creo que esta propuesta conserva lo esencial de un congreso único, pero con un consejo territorial que tiene atribuciones en materia de deliberación, que no son las mismas que el Senado”.
Alondra Carrillo (Movimientos Sociales) fue una opositora también a la idea de una Cámara Alta o revisora, dado que -según ella- a través de estas se impedía el avance de las leyes. Con esta propuesta se muestra conforme, dado que también dialoga con las Asambleas Regionales Autónomas, que ya fueron aprobadas por el Pleno: “Proponemos que los consejeros regionales, que serán mínimo tres por región, estén vinculados a las Asambleas Regionales, que sean integrantes de éstas y que tengan la responsabilidad de representarlas en el desarrollo de sus labores”.
La Lista del Apruebo fue uno de los colectivos, junto con la derecha, más preocupados por un congreso unicameral. Este acuerdo les trae más tranquilidad. Por lo menos a Fuad Chaín (DC): “Lo importante es que va haber un órgano que va a participar del proceso legislativo en ciertas materias, con facultades más propositivas que de veto en el proceso legislativo y que va a representar a las regiones. Eso me parece un avance significativo en relación a lo que se había aprobado ya en la comisión”.
La derecha no es parte de este consenso. Así lo expresa el vicepresidente adjunto Raúl Celis (RN), quien cree que esta es una propuesta va en dirección contraria a la descentralización: “Es una simulación de bicameralidad”. El abogado cree que acotar la incidencia de una segunda cámara en materia nacional logra «que la Cámara de Diputados, que se va a llamar Congreso Plurinacional, se transforme en el órgano político fundamental con una sobre representación de Santiago, más los escaños reservados y una muy pobre representación de regiones”.
«Estás indicaciones son propuestas, no hay nada zanjado. Es una propuesta que tiene mayor consenso, pero no significa que no pueda sufrir variaciones». Rosa Catrileo, pueblo Mapuche y coordinadora de la comisión de Sistema Político.
La Coordinadora de la comisión de Sistema Político, Rosa Catrileo (pueblo Mapuche), explica que esta propuesta no aparece de la nada: se crea para avanzar en «sintonía de lo ya aprobado» y añade: «Aparece para dar voz a los territorios o a estas regiones autónomas en aspectos o decisiones que tienen que ver con legislaciones de alcance regional». Por tanto, explica, se afecta a los territorios. De todas formas, aún cuando el acuerdo es transversal y prometedor, la abogada invita a tener un asunto claro: «Estas indicaciones son propuestas, no hay nada zanjado. Es una propuesta que tiene mayor consenso, pero no significa que no pueda sufrir variaciones en atención a las otras indicaciones que también se recibieron». Catrileo comenta que aún falta tiempo para zanjar el tema, dado que esperan que este informe sea votado por el Pleno recién el viernes 11 de marzo. Δ