Verónica Figueroa Huencho es académica y cuenta con un currículo extenso en políticas públicas indígenas, administración pública y gestión en contextos de diversidad. Fue contactada por una periodista de la revista Time la semana del 26 de agosto para escribir una reseña sobre Elisa Loncon, que fue elegida por dicho medio como una de las 100 personas más influyentes del 2021. Su reconocimiento académico y su origen mapuche son algunas de las características que comparte con la presidenta de la Convención, por lo que el nombramiento de Loncon le significó, confiesa, «un profundo orgullo».
-¿Qué le pidieron escribir?
«Una reseña destacando aquello que fuera importante respecto de la figura de Elisa Loncon al frente de la Convención. No tenía idea cuándo iba a salir. Me enteré por Twitter y por todo el revuelo que se hizo».
-¿Conoce personalmente a Elisa Loncon?
«Sí. Hemos coincidido en varias instancias y actividades. Tanto por temas de activismo como universitarios. Ella es académica de la Pontificia Universidad Católica y de la Universidad de Santiago y yo soy de la Universidad de Chile».
«El reconocimiento creo que también es una especie de reparación para múltiples mujeres indígenas y mapuche que han formado parte de una historia invisible».
-¿Qué significa para usted este nombramiento?
«Hay un reconocimiento al liderazgo y a la figura que ella representa dentro de este organismo que está refundando las bases y los ideales propios de esta nación. El reconocimiento creo que también es una especie de reparación para múltiples mujeres indígenas y mapuche que han formado parte de una historia invisible, o que están actualmente peleando en los territorios o que están de alguna manera liderando o llevando adelante distintas reivindicaciones de la lengua, de la cultura, de la política y del rol de la mujer indígena. Creo que de alguna manera el reconocimiento representa esa ancestralidad que está en un espacio como este (la Convención), con el impacto que tiene. Significa también visibilizar a nivel mundial esas luchas. Es un momento de profundo orgullo lo que ocurrió».
-¿Qué significa el liderazgo de Loncon para mujeres y niñas mapuche?
«Yo creo que ella se convierte en un referente que muchas mujeres y jóvenes no tuvieron. Por primera vez se ve (a una mujer mapuche) en un espacio de poder, en los medios de comunicación y en los espacios públicos como algo que se valora y no algo que se exotiza o algo que se folcloriza.
«Por primera vez se ve (a una mujer mapuche) en un espacio de poder, en los medios de comunicación y en los espacios públicos como algo que se valora y no algo que se exotiza o algo que se folcloriza».
Es muy potente porque significa reescribir una historia que hasta el momento era la que ‘escriben los vencedores’. Esos habían sido la élite y la nación chilena, dejando fuera la historia de los pueblos indígenas, que no habíamos tenido la oportunidad de escribirla. Por primera vez estamos formando parte y siendo protagonistas de un espacio de decisión política fundamental.
Es sustantivo tener un referente. A lo mejor, para las personas que no han vivido esas exclusiones y discriminaciones, les cueste comprender. Pero hablarlo desde un lugar de exclusión, desde lugares subalternos, en que hemos tenido que luchar para poder hablar, no ha sido algo que se nos ha concedido, han sido siglos de lucha. Si podemos hablar desde la academia, desde los medios de comunicación e incluso desde revistas como Time es porque es una historia de larga data, no nace con el estallido social, sino que es mucho antes que eso».
-Para usted Elisa Loncon también es una referente…
«Por supuesto que es una referente como mujer por todo lo que ella representa. En términos de mujeres indígenas excluidas que hoy están en un espacio de toma de decisiones; no solamente disputando un espacio que ha sido masculinizado siempre, sino un espacio en el que hoy estas mujeres emergen desde sus identidades indígenas. Eso es lo que hace Elisa Loncon». Δ